Pamela De Vicenzi

Con un documental ciudadano y un minuto de silencio, ambos en honor a Juan Gabriel, partió la tercera noche del Festival de Viña. El Monstruo, siempre ruidoso, tuvo un acto de recogimiento por unos instantes para luego entonar el estribillo de "Querida", uno de los más recordados éxitos del "Divo de Juárez", fallecido en agosto producto de un infarto.

Los animadores lucieron elegantes. Carolina de Moras con un vestido de brillo dorado, hecho a mano por Bernardo Santander, y Rafael Araneda de traje azul marino, corbata negra y camisa blanca.

En la entrada del anfiteatro hubo gran congestión, lo que hacía prever un lleno como en las grandes jornadas festivaleras.

La española apareció a las 22:23 rodeada de sus 90 músicos y un amplio despliegue técnico. Se dio unos segundos para saludar a su público ferviente, que la recibió de pie. "Del olvido al no me acuerdo" fue su primer tema, mezclado con pasajes de "Se me olvidó otra vez". La intérprete en este primer pasaje estaba visiblemente emocionada, aunque siempre sonriente.

Ataviada con un vestido negro, Pantoja hizo gala de sus grandes éxitos y de una pausa musical que a la larga pareció inexistente.

"Buenos días tristeza" fue su primera interacción con el público, que coreó con fuerza cada estribillo, así como la palabra "ídola".

"Muchas gracias", decía mientras contenía algunas lágrimas. "Mi amor, te quiero hasta la eternidad", fueron las palabras que dedicó a Juan Gabriel. Tras éxitos como "Hazme tuya una vez más" y "Ese barco velero", Pantoja conversó con el público. "Quiero dar las gracias infinitas de tener la oportunidad de poder pisar la Quinta Vergara. Para mí es un honor, para mis compañeros, la gente que hizo posible esto, que haya durado tantos años. Después de lo mucho que la gente se ha acordado de mí, yo lo sé, hoy puedo cantar, que es lo único, hasta que Dios me lo quite, voy a seguir haciendo", señaló la sevillana, ganando el aplauso cerrado de los asistentes. "Te lo pido por favor" fue uno de los temas con los que conmemoró a Juan Gabriel y también tuvo sus pasajes emotivos. Saludó a sus hijos Isabel y Francisco "Kiko", a quienes les agradeció estar en Viña del Mar. También bromeó con el movimiento del escenario. "¡Que esto se mueveee!", señaló más de una vez. También interpretó su propia versión de "Cuando pa' Chile me voy".

Llamado de atención

"Al artista, sea quien sea, hay que respetarlo", señaló Pantoja en alusión a las conversaciones que se daban en la fila del jurado, al parecer entre Lali Espósito y Maluma, según captaron testigos. La española prefirió, más allá del reproche, elogiarla por su teleserie "Esperanza mía". "Soy una admiradora tuya", le dijo.

A las 23:32 entraron los animadores, escuchando el clamor del monstruo, para la entrega de la Gaviota de Plata. "No estoy feliz, estoy flotando", manifestó antes de la entrega del premio. La artista, quien recibió la ovación más grande vista en los últimos años, se quebró sobre el escenario. Pese a que el público exigía la Gaviota de Oro, Pantoja optó por continuar el show, pero la fuerza de los vítores obligó a De Moras y Araneda a regresar y entregar la estatuilla. "El monstruo manda", dijo la animadora.

La potencia de su voz fue tal que incluso cantó sin micrófono, aprovechando el respeto y silencio del público. De este modo y con el respaldo de los 40 puntos de peak de sintonía que marcaba cerca de la medianoche, Pantoja hizo historia en la Quinta Vergara, no sólo en lo técnico e interpretativo, sino también en el carisma y la cercanía con el público. Con su show dejó atrás tres años difíciles de líos judiciales que interrumpieron sus proyectos pero no su calidad.

90 músicos acompañaron a Isabel Pantoja en su presentación en Viña.

40 puntos de peak marcó CHV cerca de la medianoche, en pleno show de la española.

olivia newton-john La recordada protagonista de "Grease" encabeza esta noche anglo en la que llegará por tercera vez a Chile para interpretar sus hits más conocidos.