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  • La importancia de "hacerse las ganas"

    Rodrigo Jarpa / @rodrigojarpa

    Magíster en Psicología Clínica y doctor en Sexualidad Humana

    Existe un lugar donde muchas parejas esperan estar y donde muchos se sienten bien, tranquilos, seguros. Es esa estabilidad, predictibilidad y confianza, que apenas se vislumbra al principio de las relaciones. Y es que, al comienzo, el otro está cubierto de misterio, de no saber cuánto les gustas o de si te va a llamar mañana o pasado, para verse nuevamente…

    Muchas parejas me han comentado en la consulta, que esa estabilidad es una de las principales razones para mantenerse juntos en el tiempo. Ese lugar de tranquilidad y seguridad, donde se pueden proyectar y potenciar, se acompaña de una sensación de comodidad, de sentirse confiado y tranquilo con otro, pudiendo ser "uno mismo". Esto se manifiesta en las pequeñas cosas que se hacen en el día a día con la pareja, en lo simple, lo cotidiano. Pero por paradójico o contradictorio que pueda resultar, muchas veces esa comodidad, estabilidad y tranquilidad, lleva de la mano cierta "flojera" que nos aleja en otros niveles. La inercia del no hacer, de descuidar detalles y dar al otro por seguro, nos deja sentados y nos quedamos en muchos sentidos: desde la "ponchera" del hombre que crece a pasos agigantados hasta que la depilación de la mujer es cada vez menos prolija (o extensa), o que se "sabanea" la confianza y ya no se cierra la puerta del baño, o que ya no se buscan tiempos y espacios de calidad.

    Vamos dejando para mañana lo que podríamos hacer hoy, desde el conocido "Hoy no tengo ganas", "Estoy raja" y "Veamos una serie" (que sería una especie del clásico "Me duele la cabeza", en versión 2.0). Otros recurrentes son: "El lunes me meto al gimnasio", "La próxima semana: a) Sacamos la guagua de la pieza; b) La invito o lo invito al bar que íbamos siempre; c) Le hago un regalo sorpresa; d) Llego más temprano de la pega…" Puede que nos demos cuenta que estamos haciendo esto e incluso que no nos esté sirviendo, pero nos cuesta salir de eso, de los condicionamientos, de hacer más de lo mismo.

    Y si miramos nuestras relaciones, o las de nuestros amigos cercanos o de conocidos: ¿Cuándo los hemos visto amar activamente como al principio? ¿Y nosotros? ¿Cuándo hemos vuelto a movernos por el otro intensamente?

    Generalmente, ocurre cuando sin habernos dado cuenta -pero con plena responsabilidad- nos encontramos nuevamente como al principio: con otro distante, en una relación inestable, insegura, donde la amenaza de la perdida se ve cercana. Aunque ahora ya no se siente tan bien. Entonces es ahí cuando uno o los dos "se ponen las pilas", pero algunas veces ya es tarde.

    Es importante tener presente que todo placer implica un esfuerzo. Entonces, ¿qué hacer? ¡¡Hacerlo!! Y puede sonar más fácil decir que hacer, pero es más difícil comenzar que seguir. Si dejas de hablar por un año, lo más probable es que si vuelves a hacerlo, al principio vas a tartamudear, te va a costar hablar de corrido, pero mientras más lo hagas más fluido lo harás.

    Nota: espero que no te quedes en el detalle de los ejemplos estereotípicos de la "ponchera" o la depilación y que se entienda la idea que hay por detrás (o por delante).

    "Es importante tener presente que todo placer implica un esfuerzo. Entonces, ¿qué hacer? ¡¡Hacerlo!!"

  • ¿Cómo prevenir y combatir el Trastorno Afectivo Estacional?

    La también llamada "depresión de invierno" aqueja más a las mujeres. Experto propone la fototerapia y, si es posible, moverse a sitios con más luz solar durante los meses fríos.

    Natividad Espinoza R.

    La disminución de luz solar, que llega con los meses de otoño e invierno, trae consigo la mayor parte de los trastornos afectivos estacionales. Estos, corresponden a episodios depresivos que, tal como los demás cuadros de esta naturaleza, se producen más comúnmente entre las mujeres.

    Así lo explicó el doctor Claudio Fullerton, psiquiatra de la Clínica Universidad de Los Andes, quien precisó que "la depresión, en general, se presenta con doble frecuencia en el sexo femenino y este tipo, que se produce por cambios en el ciclo circadiano -reloj biológico-, no es la excepción".

    Sin embargo, por las razones de su llegada, los trastornos afectivos estacionarios pueden preverse más fácilmente que otras depresiones, y hay varias formas de evitarlos y combatirlos.

    Fullerton manifestó que para saber que una persona sufre estos trastornos tiene que haber hecho al menos dos episodios en dos años seguidos, los cuales deben estar relacionados claramente con lo estacional. "Entonces, una recomendación es la que le hacían antiguamente a la gente en Europa. Por ejemplo, que si vivía en Alemania u otro país del norte -donde es más común este mal-, se fuera a pasar los inviernos al sur, donde había más sol", dijo el médico. Otra sugerencia dada por el profesional es hacer ejercicio a la luz del día, permaneciendo al menos media hora diaria tomando sol durante otoño e invierno.

    Tratamientos

    El psiquiatra aconsejó la fototerapia, que consiste en el uso de lámparas con luz intensa por determinados períodos durante las mañanas, lo que sirve tanto para evitar caer en estos estados como para tratar sus síntomas. "Estas lámparas se utilizan usualmente en las mañanas. La persona se despierta y se tiene que sentar cerca de la lámpara, no mirar a la luz de la misma. Se puede poner a leer bajo ella por una media hora o 45 minutos y lo que se sospecha es que esta práctica -en horas de poca luz- regula nuestro ciclo circadiano y nuestros procesos biológicos, como la secreción de melatonina", dijo Fullerton.

    Por su parte, la aromaterapeuta y terapeuta floral, Camila Sánchez, recomienda a quienes padecen trastornos afectivos estacionales el uso de hidrolato de hipérico (líquido que resulta de la destilación de la madera de la planta de hipérico). "Se puede diluir una cucharadita en un vaso de agua y beberlo cada mañana, mientras dure el período de otoño-invierno", sostuvo.

    en cada episodio estacional la persona se siente triste y decaída, como cuando se tiene otro tipo de depresión.

  • Labiales mate y kits de cejas: esenciales este otoño-invierno

    Experta llamó a destacar boca o cejas y atreverse con los tonos.

    "Que tu boca sea la protagonista de tu cara". Esa fue la máxima que usó la estilista profesional del Instituto Santa María, Natalia Fariña, antes de contar a hoyxhoy que esta temporada los labios deben destacarse con tonos mate. "Se puede optar por un rojo intenso, café- chocolate o vino tinto, pero lo mejor es contar con las tres alternativas para elegir según el atuendo", dijo.

    Ahora, a quienes no les gusta destacar los labios, Fariña sugirió el uso de labiales mate claros, como rosado o durazno, que también están muy de moda. Y como "siempre hay una parte de la cara que tiene que mandar", dijo, les aconsejó centrar la atención en las cejas, que hoy se usan pobladas y definidas.

    "Lo más fácil -no así lo más barato- es optar por maquillaje permanente, aunque ahora también venden kits fáciles de usar que traen todo lo necesario para arreglarse las cejas en casa: lápices finos para dibujar pelo por pelo, fijador, peine, iluminador, moldes, etc.", dijo la experta antes de llamar a atreverse con los colores. "Si bien conviene optar por cafés cuya oscuridad dependa del color de piel de quien los usará, no está prohibido tener las cejas oscuras y el pelo muy rubio, por atroz que les parezca a algunos. Siempre, lo importante es sentirse cómoda".

    para los labios sugirió los rojos intensos, el café-chocolate y el vino tinto. También el rosado y el durazno.

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