Natividad Espinoza R.

Todavía hace calor, pero de a poco se está haciendo notar un otoño que llegó con timidez. Y es justamente en este contexto que empieza a hablarse de las alergias otoñales, que suelen compararse con las que afectan a gran parte de la población durante la primavera.

Sin embargo, la dra. Pía Zañartu, Alergóloga de la Clínica Universidad de Los Andes, aseguró a hoyxhoy que las alergias otoñales no existen. "En primavera está el tema de los árboles, los pólenes, las malezas, etc.", explicó, añadiendo que no hay alergenos que sean propios del otoño.

¿cómo nació el mito?

De acuerdo a Zañartu, quienes presentan síntomas alérgicos durante estaciones como otoño e invierno sencillamente "están sensibilizados a algo que está presente todo el año". Tal es el caso de ácaros, hongos que están en el hogar o las plantas y pelos, plumas o secreciones de animales (perros, gatos, loros y roedores).

Y tanto los ácaros como los alergenos que provienen de animales, suelen concentrarse más en épocas frías debido al alza de la humedad y a la disminución de la ventilación en los recintos cerrados.

Por su parte, el médico broncopulmonar de la Clínica Dávila, Felipe Rivera, aseguró que la contaminación -que aumenta en esta época- puede generar síntomas muy similares a los de las alergias, sobre todo a quienes sufren de estos males.

"La contaminación de por sí produce un mecanismo inflamatorio con una sintomatología que puede ser muy similar a una crisis alérgica. Al individuo, cuando está alta la contaminación, también le arden los ojos y se le congestiona la nariz. Y quienes se ven más afectados por la contaminación son las personas con problemas respiratorios, como los alérgicos", explicó.

Respecto de los tratamientos para ellos, Zañartu mencionó tres alternativas: los antihistamínicos, los inhaladores con corticoides nasales y la inmunoterapia, que consiste en una serie de vacunas mensuales. Por supuesto, advirtió que si alguien cree tener alergia siempre debe consultar a un profesional de la salud.