Diego Gotelli C.

"Central, central, abandoné el móvil. Me dispararon, me están incendiando". Así parte el llamado de auxilio que por cinco minutos hizo un angustiado guardia de la seguridad municipal de Providencia a su torre de control. Con la voz entrecortada y la respiración agitada, el funcionario daba cuenta de un ataque en su contra que le pudo costar la vida, ya que una turba le lanzó una bomba incendiaria al interior del vehículo.

El hecho ocurrió a las 20 horas del martes en la esquina de Bilbao con General Bustamante. Allí Mauricio Cid, el afectado, se topó con una protesta mientras patrullaba el sector y en cosa de segundos la turba de más de 20 personas se fue hacia él.

"Ellos se abalanzan contra mí sin explicación alguna, tratando de que el auto se prendiera y tratar de quemarme vivo adentro. Vi la muerte", recordó ayer el joven de 28 años, que antes trabajó en la seguridad municipal de Las Condes y Vitacura.

Contó que antes del ataque pensó en escapar, pero se quedó para resguardar a una mujer que huía con un coche de bebé. En el intertanto un encapuchado lo amenazó con una pistola y otro lanzó la molotov dentro del vehículo. Entre las primeras llamas Cid arrancó, con su indumentaria quemada pero ileso. Sobre el auto, todo su interior quedó chamuscado.

El ataque fue filmado por cámaras de seguridad. Tras revisar el registro la alcaldesa Evelyn Matthei solidarizó con la víctima y aseguró que irán "con todo en contra de esos desgraciados". "Espero que no se meta el Instituto Nacional de Derechos Humanos a defender a estos delincuentes", añadió.

Por su parte, la intendenta Karla Rubilar anunció una querella contra los responsables. "¿Qué lucha contra la violencia se hace quemando autos y atacando inocentes? Un día puede ser familiar nuestro el que pague la justificación que algunos hacen de estas acciones", criticó.