por katherine salosny / @kathysalosny

Son 29 años que hemos venido celebrando el Día del Patrimonio en nuestro país, y este fin de semana empezará la versión 2019 de esta fiesta de carácter cultural.

Hace 20 años se abrieron al público algunos edificios públicos y privados que forman parte del patrimonio arquitectónico de esta franja de tierra. Se abrieron las puertas de La Moneda a toda la familia, lo que recuerdo como uno de los hechos más emocionantes para la gente que hacía colas eternas para recorrer el edificio en el que trabaja el Presidente (a) de la República, en el que muchas veces podían conocer personalmente te al Mandatario o Mandataria que hacía un paseo por los salones y oficinas más emblemáticas al interior del palacio de Gobierno.

A medida que fueron pasando los años, el Día del Patrimonio empezó a tener cada vez más éxito en todas las ciudades a lo largo de Chile, lo que demuestra el interés nacional por apreciar y conocer lo que nos da identidad con nuestro país como ciudadanos.

Cada vez valoramos más los edificios o palacios construidos a principios del siglo pasado, que han resistido numerosos temblores y terremotos y, en varios casos, han sido reconstruidos como parte de un valioso patrimonio que se ha ido ampliando al reconocimiento del acervo inmaterial que acompaña a todo lo que hemos manifestado en nuestra historia como país. Ese patrimonio que no es tangible como las casas o edificios, sino el que nos habla de costumbres, música, artesanía, bailes, lenguaje y platos de comida que han sido transmitidos de generación en generación, y que forman parte de nuestras costumbres e identidad, como por ejemplo lo es nuestra particular forma de hablar.

Una de las cosas notables que realizó la cantautora nacional Violeta Parra fue la de recuperar el habla, las canciones y la música de nuestros sectores rurales, los que recorrió incansablemente durante años por Chile, otorgándole un merecido valor a tanta creatividad que estaba cercana a poder perderse.

Rescatar y proteger nuestro patrimonio no solamente es tarea de todos, sino que también es necesario que velemos para que los que aún no tienen conciencia de la importancia de ésta la tengan y se sumen a las iniciativas que incentivan sus cuidados y conocimiento. La verdad es que me indigna, por ejemplo, cuando veo a personas jóvenes -y también mayores- destruir fachadas de casas antiguas y otros lugares patrimoniales sin importarles absolutamente nada de lo que significa. Disfrutemos este fin de semana de dos días para recorrer tantos lugares que nos hablan de nosotros. ¡Feliz Día del Patrimonio!

"Me indigna cuando veo a personas jóvenes -y también mayores- destruir fachadas de casas antiguas (...)"

David Henríquez M.

Un artículo publicado en la revista estadounidense Archives of Sexual Behavior reveló que el 15% de los millenials entre 20 y 24 años asegura no tener pareja sexual desde los 18 años, subiendo 9% respecto de las respuestas entregadas por individuos de la generación X en ese mismo rango etario.

Jean Twenge, uno de los investigadores principales involucrados en la creación del estudio, aseguró que "esto es probablemente otro síntoma de la maduración cada vez más tardía que se está viendo en las nuevas generaciones".

Además, se entregó como uno de los motivos el que suelen vivir con sus padres, lo que hace que tengan menos alternativas para la relación sexual.

En el informe también se reveló que otro factor en la poca actividad sexual tiene que ver con la aproximación a la pornografía, la que es mucho más accesible para la generación de jóvenes actual que para las pasadas y suele satisfacer ciertas necesidades.

Desinterés romántico

Otro informe reveló que el desinterés de los milenialls en las relaciones no se limita únicamente a lo sexual. Así lo aseguró la encuesta realizada por BlindLove, una aplicación dedicada a encontrar parejas para relaciones "estrictamente serias", ya que de toda su red, solo el 13% de los usuarios millenials declararon que usaban la aplicación frecuentemente.

¿y en chile?

Según la última encuesta Casen, los jóvenes están cada vez menos interesados en el matrimonio, ya que sólo el 4,9% de la población de los menores de 30 años está casado. En 1990 esa cifra alcanzaba el 27%.

Según el mismo estudio la edad para contraer matrimonio también ha cambiado: si en 1990 la mayoría lo hacía entre los 26 y 27 años, en 2017 se da a los 36 años en los hombres y 33 mujeres.

entretenciones Una de las explicaciones, según los expertos, es que ahora el sexo es sólo una de muchas posibilidades.