Como la vida misma, el estrés tiene cosas malas y buenas; todo depende con el cristal con que se mire y con lo que hagamos o dejemos de hacer con él. El estrés es una reacción fisiológica del organismo donde se activan distintos mecanismos de defensa, para enfrentar adecuadamente una situación que se percibe como amenazante. Es una respuesta natural que nos activa, nos pone en alerta y nos facilita el adaptarnos al entorno y sus demandas.

Este regalo adaptativo es facilitado principalmente por una hormona llamada cortisol, la que nos activa y energiza. Sin embargo, si esta "ayudita" se mantiene en el tiempo genera distrés y termina deteriorando la salud. Para evitar esto es fundamental tomar consciencia de la activación que nos genera el estrés, considerarla como nuestra aliada y sacarle el máximo provecho posible. Por ejemplo, si junto con todas las cosas que tienes que hacer durante el día, recibes la noticia de que un hijo está enfermo, el resultado positivo del estrés sería que superes el cansancio y seas capaz de llevarlo al doctor, cuidarlo y ser efectiva/o. Por otro lado, si con la noticia te paralizas, piensas que es demasiado, que no puedes afrontarlo y no haces nada al respecto, estaríamos hablando de una respuesta de distrés.

Si bien el cortisol nos puede prestar gran ayuda en situaciones puntuales, también puede transformarse en un compañero crónico y nos puede jugar una mala pasada. La buena noticia es que incluso ahí, no todo está perdido, puesto que cuando nos estresamos junto con liberar cortisol (y otras sustancias), además liberamos la hormona oxitocina conocida por algunos como la "molécula del amor". Dicha hormona promueve las relaciones cercanas, el contacto físico con amigos y familia, aumenta la empatía, la compasión y las ganas de ayudar a otros. Su misión es motivarte a buscar apoyo, a decirle a otro cómo te sientes o a darte cuenta cuando otro está sufriendo y apoyarse mutuamente. La oxitocina es el "antídoto" para los efectos negativos del cortisol y la forma de potenciar sus beneficios, es mediante el contacto con otros. Bienvenido entonces el salir, hacer deporte con más personas y el happy hour de los jueves. Hay proverbio sueco que dice: "Una alegría compartida es doble alegría y una pena compartida es media pena".

Rodrigo Jarpa / @rodrigojarpa / Magíster en Psicología Clínica y doctor en Sexualidad Humana.

Un estudio estadounidense reveló que las madres no recuperan el sueño perdido hasta 6 años después de haber nacido su bebé. Una encuesta realizada por The Independent arrojó que los padres duermen en promedio 4 horas y 45 minutos por noche cuando tienen un recién nacido. El estudio descubrió que esto afecta hasta 6 años más tarde, ya que durante todo ese tiempo las madres dormían 20 minutos menos.

El strandlighting es la nueva técnica de decoloración para darle al cabello un look natural con tonos rubios. Es similar al balayage pero más sutil, ya que se pintan menos hebras por mechón de pelo, lo que provoca un efecto de luminocidad mucho más natural.