• 'Yo ya no tengo más tiempo para pelear. No me voy a llevar plata para el cementerio'

    El vocero de uno de los centros de abasto más importantes de la Región Metropolitana habla del coronavirus que superó y del cambio de mentalidad social que espera que venga para el país una vez que pase lo peor.

    Leo Riquelme

    Han pasado más de dos semanas desde que Arturo Guerrero Cortés, el relacionador público de La Vega Central, volvió a trabajar tras superar el Covid-19 que lo afectó en mayo. Pero su rabia hacia el virus no disminuye.

    "Este bicho maldito es complejo. Es un bicho secreto, torturador… a algunos les da muy suave, yo no caí al hospital, pero estuve cinco días en que lo único que quería era morirme", comenta.

    Todo le comenzó con un malestar en la garganta, luego le dolió el cuerpo y le empezó una sensación de asco. Al cuarto día perdió el gusto y el olfato, le vino diarrea, tos seca y dolor de pecho.

    "El desgarro que sale es como tomar cola, así, una cosa pegajosa", lo grafica.

    Cuando lo superó, Guerrero dio entrevistas a varios matinales. En varias de ellas se puso a llorar.

    "Es que pensaba que me iba a morir, uno pierde el aire, si me llevaban al hospital me entubaban y cagaba porque ¡más encima yo soy gordito! ¡E iba a morir solo, cuando yo quiero que en mi funeral haya música, que estén mis amigos!", exclama recordando el protocolo existente para estos casos.

    Guerrero dice que supo que se estaba mejorando cuando al día 13 de la enfermedad su hija le llevó un pollo con arroz y papas. "Uffff, lo encontré tan rico, extraterrestre, ¡vieras cómo lo saboreé!", comenta como imaginándose el plato.

    Tras 32 días de licencia, cuenta que está contento de haber vuelto a trabajar a La Vega. Recuerda que cuando regresó lo recibieron hasta con aplausos.

    "Ahora lo único que me queda es que el cuerpo me duele de la cintura para abajo, pero debe ser algo normal para una persona de 64 años", se convence.

    Mirando hacia atrás, asegura que lo que pasó le sirvió para darse cuenta de que vive en una "sociedad consumista enfermiza, en que uno vale por las tarjetas de crédito que tienes, por la camioneta 4x4".

    ¿Tú pensabas así?

    No, pero lo aceptaba, porque la sociedad consumista la vamos aceptando todos. Y si yo callo, otorgo.

    Una nueva forma

    Guerrero sostiene que está seguro de que la pandemia va a generar un cambio mental, que, añade, "va a ser positivo, nos va a poner los pies en la tierra".

    Desde esa óptica afirma que le entusiasma la solidaridad que ha visto en muchas personas, el apoyo que prestan los jóvenes a las ollas comunes. Añade que muchos de ellos llegan a comprar a los locales del centro de abasto de Recoleta.

    ¿Y tú, cómo vas a ver las cosas de aquí en más?

    Yo ya no tengo más tiempo para pelear. No me voy a llevar plata para el cementerio, así que si antes entregaba, ahora voy a entregar diez veces más. Al país lo vamos a hacer crecer entre todos. Tanto los que tienen mucho como los que tienen nada tenemos que asumir un sentido de responsabilidad. Los que tienen mucho van a tener que entender que tienen que entregar un poquito más para que la gente no siga sufriendo.

    Considerando esto, y dado que por tu trabajo te relacionas con personas en distintas condiciones sociales, ¿cómo ves el debate que se ha armado ahora con el 10% de las AFP?

    Esto es igual que una familia: cuando el padre o la madre comienzan a mentir los hijos se hacen ilusiones y después viene el fracaso. Yo me acuerdo muy bien que cuando ofrecieron las AFP dijeron que la gente iba a jubilar con la misma plata, y la realidad es totalmente diferente.

    Y prosigue: "Yo creo que el 10% es justo y después debemos discutir cómo lo recuperamos , pero déjense de hablar bravatas, de que el país por poco va a quebrar, porque la gente sí necesita plata, la necesita ahora y no puede seguir esperando. Cuatro meses que estamos esperando y no nos vengan a vender gatos por liebres. Cuando la gente tiene que poner el billete, pero las pérdidas se las llevan los trabajadores y las utilidades se las llevan los administradores, creo que es porque alguien está jodiendo a otro. El 10% debe ir, no discutan tanto, la plata se necesita hoy porque mañana es tarde".

    "Pensaba que me iba a morir, ¡e iba a morir solo, cuando yo quiero que en mi funeral haya música, que estén mis amigos!."

    64 años tiene Arturo Guerrero. Dice que toda la vida ha estado ligado a La Vega Central.

  • Santiago aplaza las patentes a Mipymes hasta el 31 de octubre

    En una demanda que plantean varios sectores del país, el municipio de Santiago decidió aplazar el pago de las patentes comerciales del segundo semestre hasta el 31 de octubre para las micro y pequeñas empresas de la comuna. Para acceder al beneficio hay que estar en la categoría de Mipymes del SII; tener un capital inferior a los $1.200 millones y estar al día en los pagos anteriores. Según estima el municipio, esto podría cubrir a 23.710 contribuyentes.

  • Abren nueva sucursal para tramitar el seguro de cesantía

    La Administradora de Fondos de Cesantía (AFC) habilitó una nueva sucursal donde sólo se podrá tramitar el seguro de cesantía, proceso que se hace online pero que complica a algunas personas. El puesto está dentro de la caja de compensación Los Héroes de calle General Holley 2395, Providencia, y puede atender a 250 personas diariamente. Por razones sanitarias, se debe agendar hora en www.afc.cl, a fin de acortar las filas de espera.

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