Ignacio Silva

La noticia vino desde China y generó impacto. En septiembre del año pasado, el gobierno de ese país decretó que los y las adolescentes no podían jugar videojuegos más de tres horas semanales, y su uso quedaba limitado a los fines de semana.

Aunque severa, la medida visibilizó una situación preocupante en Asia y el resto del mundo: los crecientes problemas vinculados a la exposición de los niños y adolescentes a los videojuegos.

De hecho, datos de la agencia de marketing WILD FI revelan que el consumo mundial creció un 62% y un 10,3% en el continente. En el plano local, el estudio estima que un 52% de la población chilena es consumidora ocasional de juegos de video.

Pero, ¿cuándo hay que preocuparse? Según la psicóloga de Psyalive, Lorena Martin, una afición a los videojuegos se transforma en adicción cuando el jugador no puede dejar de jugar. "Las principales señales para reconocer esta situación son el tiempo excesivo dedicado a esa actividad, la descarga de la ansiedad en esa actividad y la necesidad de jugar", explica.

La especialista además agrega que esta adicción cada vez más presente a nivel mundial comparte algunos rasgos con otras más conocidas, como al alcohol y a las drogas, porque todas "tienen en común la dependencia por parte del sujeto, al objeto de adicción". "Se podría hablar de desubjetivación en los problemas de adicción, es decir, un sujeto esclavo del objeto", comenta.

Aunque más allá de los extremos, expertos plantean que es posible llevar una relación sana con los videojuegos. "Para eso deben cumplirse factores de cuidado que hagan la diferencia a una relación adictiva con estos. Por ejemplo: el tiempo de exposición va a ser fundamental en la distinción de algo sano o algo problemático", expone María Jesús Lagos, psicóloga infanto-juvenil de Centro Médico Cetep.

La especialista agrega que también es importante que el uso de pantallas no interfiera con el autocuidado, "que la persona no cambie sus hábitos saludables por estar jugando", además de que el juego elegido sea adecuado a la edad del jugador.

John Paul Howard, cofundador de la agencia especializada en videojuegos y esports, For The Win, resalta los beneficios de los juegos, como el hecho de que "son un excelente lugar de encuentro para conocer gente afín". "Está además comprobado que los videojuegos tienen además un efecto positivo a la salud mental. Lo importante es entender que todos los extremos son negativos y los videojuegos no son excepción", dice.

Exposición

Ya a comienzos de 2020, un estudio revelaba que un 18% de los niños chilenos pasaban al menos tres horas diarias jugando en línea. La cifra, dicen especialistas, habría aumentado con las restricciones impuestas por la pandemia.

En ese contexto, para propiciar una sana relación entre niños y videojuegos hay una serie de medidas y cuidados que se recomienda tomar.

Para María Jesús Lagos la clave está en regular la exposición a las pantallas en general.

"Los niños menores de 2 años no deberían estar expuestos a pantallas y luego la exposición debe ser gradual y moderada para que no interfiera en su desarrollo", dice la especialista. "En niños mayores de 5 años pueden incluirse videojuegos a su rutina, pero siempre considerando que sea un tiempo moderado, idealmente no más de 40-50 minutos al día y siempre con supervisión de un adulto. También evaluar que el juego sea adecuado para él o ella".

La psicóloga además sugiere hacer un horario con la rutina diaria que incluya el tiempo con pantallas, donde el o la menor sepa a qué hora puede hacer uso de ellas, agregando además la opción de elegir entre cual aparato utilizar (televisión, celular, computador, videojuego). "Esto ayudará a que el niño/a pueda anticiparse y comprender cuándo debe dejar de usarlo", explica.

John Paul Howard, por su parte, menciona que el primer paso es involucrarse. "Siempre voy a recomendar que lean o vean reviews de los videojuegos que consumen sus hijos, que el videojuego sea tema de conversación en la mesa puede generar muy buenos resultados", desarrolla el especialista en videojuegos. Y cierra: "Los videojuegos pueden gatillar nuevos intereses. Conozco casos de niños que se interesaron en la mitología e historia universal con juegos como "Assasin Creed" o en el mundo de la música con "Final Fantasy", por poner algunos ejemplos".

"Los videojuegos tienen un efecto positivo a la salud mental, pero sin extremos.

john paul howard, for the win"

"Las principal señal para reconocer la adicción es el tiempo excesivo y la descarga de ansiedad.

lorena martin, psicóloga"

en un 62% aumentó el consumo mundial de videojuegos en 2020, según WILD FI.

mayores de 5 años se recomienda incorporar videojuegos a las rutinas de los niños. No más de 50 min.