Carolina Collins

El aeropuerto de Santiago fue el primer lugar en que Pedro Capó (41) tuvo que usar una mascarilla. Terminaba febrero de 2020 y el puertorriqueño dejaba el país tras su participación en el último Festival de Viña del Mar que se hizo antes de la pandemia, que se desató días después, a inicios de marzo.

Por eso Capó no se olvida, porque justamente el certamen viñamarino fue el último escenario al que subió antes de verse obligado a estar encerrado en su casa, como el resto del mundo.

Fue en ese encierro que lanzó su cuarto disco de estudio, "Munay" (2020), que incluyó "Calma", el hit que tuvo remix con Farruko y con Alicia Keys y que le dio dos Latin Grammy en las categorías Canción del Año y Mejor Fusión/Urbana. Canción que además lo hizo subir por primera vez al escenario de la Quinta Vergara junto a Wisin & Yandel en 2019, que antecedió su regreso al año siguiente, cuando además de actuar fue jurado.

"Chile siempre me han dado mucho cariño, me han pagado con amor y me han hecho sentir en casa. Así que ya tengo ilusión de volver, fue la última presentación antes de que empezara este rollo, así que qué buena manera de cerrar y qué ilusión volver", dice más de dos años después, cuando prepara el lanzamiento de su quinto disco de estudio.

De muerte y fiesta

Cuenta el puertorriqueño que el confinamiento por la pandemia lo obligó a armarse un estudio de grabación en su casa, en el que comenzó a grabar su próximo trabajo, del que ya adelantó el primer sencillo, "Gracias", que tiene un remix con Farruko, y el segundo, "La Fiesta".

Amos temas, dice, son el resultado de sus reflexiones durante los últimos dos años, cuando la inevitabilidad de la muerte se le hizo presente a través de la pandemia.

"La Fiesta", de hecho, habla sobre la muerte y fue lanzada junto con un videoclip en el que Capó fantasea con su propio funeral.

"Es una canción inspirada en lo inevitable de la muerte pero enfocada en celebrar la vida, pues eso también viene de vernos ante lo efímero del viaje que ha estado bien presente en estos dos años", comenta el músico.

¿Cómo fue pasar de la locura que fue el éxito de "Calma" a lo que vino después?

Pues una montaña rusa de mucha emoción, es un proceso de adaptación para todos, procesos de introspección a los que nos llevó esta pandemia. Pero dentro de lo artístico muy nutritivo también, me llevó a hacer un estudio en mi casa. Primera vez que un disco lo produzco desde este espacio y eso trae una honestidad única, porque estoy en mi espacio donde están mis niños, las fotos, todas mis cosas. Y también me ha llevado en ese proceso mío personal de introspección y estar en contacto con la fragilidad de la vida. Los temas que han ido saliendo tienen que ver con esa realidad que hemos pasado todos. Yo más allá de procesarlo pues lo plasmo a través de mi canal creativo que es la música.

¿Cómo es el disco que estás trabajando?

El disco viene inspirado y guiado por mi hijo mayor, que cumple 17 años ahora en agosto. Se ha vuelto una especie de director creativo casual. Siempre me está enseñando música, tiene un gusto muy bonito y muy particular, música y cine. Vimos el documental de un artista polaco que atravesó el holocausto y que habla de la importancia de que el artista cree desde sus miedos. Y de ahí viene la semilla hacia La Fiesta. Dos días después de ver el documental me fui al patio de mi casa con la guitarra y explorando mis miedos me topo con la muerte, que sin duda es uno de los miedos universales. Quise fantasear con mi funeral y fue divertido y medio raro a la vez, pero utilizando el humor también. Hablo de que me dio un dolor y me metí a internet a ver lo que tenía y pues ya sabemos lo que pasa cuando nos metemos a internet a ver, tenemos el diagnóstico más feo del mundo.

Salir de gira

Pedro Capó comenzó por estos días una gira por varias ciudades de Estados Unidos. "Estoy contento de estar de vuelta en el ruedo, especialmente en esta gira luego de dos años fuera de los escenarios, ya tocaba volver", expresa y adelanta que su nuevo disco "sale en octubre así que yo creo que para el verano de ustedes estaremos dándonos una vuelta".

¿Qué recuerdos tienes del Festival de Viña?

Increíble, muchos sentimientos. Fue el principio, ya era más que un rumor que venía una pandemia. Donde primero usé una mascarilla fue saliendo de Santiago. Estaba pasando el estallido social también, tiempos caldeados, difíciles socialmente para ustedes, y estar ahí de primera mano, el privilegio de estar ahí y escuchar a la gente, su sentir y sus necesidades. Además del sueño de Viña, que era mi segunda vez, y quedarme toda la semana, porque me quedé como juez del festival. Hermoso.

Quizás el regreso del Festival de Viña en 2023 te trae de vuelta.

Ojalá que sí, fue una experiencia muy bonita, me encantaría eso.

"El disco viene inspirado y guiado por mi hijo mayor, que cumple 17 años ahora en agosto. Se ha vuelto una especie de director creativo casual."

"Además del sueño de Viña, que era mi segunda vez, quedarme toda la semana, porque fui juez, fue hermoso."