Nicolás Labra G.

El partido de la Rojita ante Colombia fue la prolongación de la pesadilla que fue el Sudamericano Sub 20 en Ecuador. El que terminó con una nueva derrota, esta vez por 1-0, y que confirmó la eliminación de Chile en la fase grupal, al igual que lo ocurrido en el último Sudamericano el 2015, en Uruguay.

El balde de agua fría llegó temprano. Ya a los cinco minutos Ever Valencia, en un disparo que se desvió en Raimundo Rebolledo, anotó el 1-0 en un tiro cruzado desde la banda izquierda, al que no pudo llegar Gonzalo Collao.

Con la desventaja la moral de los dirigidos por Héctor Robles volvió a flaquear. Nuevamente, y como fue la tónica de los tres partidos anteriores, el equipo careció de una estructura y una idea que permitiera llegar de forma clara al arco rival.

Jeisson Vargas fue quien más lo intentó en el primer lapso, pero todo a través del balón parado. Centró, centró y centró y sólo en uno encontró destinatario. Fue a los 29' cuando el cabezazo de Francisco Sierralta salió desviado por poco. Ocho minutos antes, y desde la derecha, Iván Morales tuvo un tiro cruzado en una de las pocas jugadas medianamente hilvanas de la Selección.

Paradigmático fue que en el final del primer tiempo era el propio Sierralta quien salía con la pelota jugada, intentaba generar juego e incluso disparaba desde media distancia. Cuando los rivales se cerraban, tal como pasó en los cuatro juegos, la Rojita era incapaz de generar juego desde el mediocampo.

El segundo lapso, con el equipo entregado a la misma dinámica insegura, funcionaba sólo a chispazos. Y, como demostración del poco fútbol, cada llegada se generaba desde las bandas. Todo era centros cruzados dentro de la desesperación y el escaso fútbol que podía generar un mediocampo inconexo. Lo tuvo Vargas a los 58' pero dio en el lateral de la red.

Sierralta, en una patriada, la mandó al travesaño con un puntete a los 73' y como corolario Vargas mandó un tiro libre muchos metros sobre el arco de Manuel Arias.

Ni los cambios de Héctor Robles -ingresaron Richard Paredes, Yerko Leiva y Ángelo Araos- produjeron alguna mejora. La Rojita terminó igual que comenzó. Sin fútbol, recurriendo al centro y el pelotazo, desnudo en defensa y sin creatividad en la ofensiva. Con Sierralta expulsado y llorando al igual que Gabriel Suazo, mostrando ambos la impotencia de un equipo triste.

Con dos puntos es colista de su grupo e igualó la peor presentación en un Sudamericano que se dio en 1954 y 1985. El futuro de Héctor Robles, con poca coherencia técnica, también quedó en duda ante la eliminación.

colista La Rojita cierra el grupo A con dos puntos y una diferencia de -2 goles.

igualó peor registro Con 2 puntos es el peor rendimiento en un Sudamericano al igual que en 1954 y 1985.