Diego Gotelli C.

"Yo me equivoqué, porque pensé que había un espíritu cívico más grande del que aparentemente hemos demostrado tener". Con esa autocrítica sobre el voto voluntario se refirió ayer la Presidenta Michelle Bachelet a las pocas filas que se presenciaban mientras ella votaba en La Reina, una situación que se repitió durante la jornada en varios locales y que nuevamente alertó por una posible alta abstención.

Pero al contar los votos, la realidad cambió. El Servicio Electoral registró un total de 7.031.169 sufragios emitidos, cifra que si bien no alcanza el 50% de participación, sí superó la barrera de los 7 millones de votantes, lo que sólo se había registrado en democracia en la elección entre Ricardo Lagos y Joaquín Lavín del 2000, cuando en el balotaje se alcanzó los 7.178.727 votos.

"Queremos valorar la alta participación electoral registrada en este proceso y también el funcionamiento impecable de todas nuestras instituciones", comentó al cierre del proceso la vocera de Gobierna, Paula Narváez.

¿Y la ausencia de filas? Para el cientista político Patricio Navia se debió a que esta votación era más simple que la de noviembre, ya que sólo se marcaba una papeleta. "La gente vio menos colas en los locales de votación, pero no era porque había menos gente, sino porque cada persona se demoraba menos en votar", explicó en Canal 13.

Navia también analizó en la jornada cómo será el Congreso que recibirá a Sebastián Piñera, donde según afirmó "es difícil que la derecha tenga mayoría".

Tras las elecciones generales que renovaron por completo la Cámara de Diputados y la mitad del Senado, el bloque de Chile Vamos obtuvo el 44% y 47% de los escaños, respectivamente. En la primera, de 155 cupos el sector ahora oficialista obtuvo 73, superando los 43 de la Fuerza de la Mayoría, los 20 del Frente Amplio, los 13 de Convergencia Democrática, los 5 independientes y el único representante de Por Todo Chile. En la cámara alta, en tanto, el bloque conformado por la UDI, RN y Evópoli obtuvo 19 de los 43 escaños, superior a los 15 de la Fuerza de la Mayoría, los 6 de la DC, y los únicos exponentes del Frente Amplio y de los independientes.

"Es favorable para Piñera que va a haber una oposición dividida, no sólo entre el Frente Amplio y la Nueva Mayoría, sino que al interior de la Nueva Mayoría, porque evidentemente cada uno va a querer posicionarse en el ámbito político y eso hace que sea más fácil buscar acuerdos", comentó el analista Francisco Covarrubias.