Leo Riquelme

Un ganador. Sebastián Piñera ha vencido en casi todas las elecciones en las que se ha presentado. Así ocurrió cuando postuló al Senado en 1989, el 2005 en su primera aventura presidencial ante Joaquín Lavín; el 2010 ante Eduardo Frei, con la que llegó a La Moneda por primera vez; y anoche, cuando se impuso a Alejandro Guillier. Sólo ha perdido ante Michelle Bachelet el 2006, en el balotaje.

La imagen de ser un hombre realizador y exitoso en sus gestiones lo acompañado en su carrera, lo que es matizado por las críticas que le han formulado sus adversarios por supuestos conflictos de interés y por el caso del banco de Talca, ocurrido en 1982, cuando fue encargado reo y luego sobreseido por la justicia.

Piñera (68) consiguió anoche un hito para la centroderecha: llevar al bloque a La Moneda por segunda vez en menos de una década.

El Presidente electo es hijo de José Piñera Carvallo y de Magdalena Echenique. Su padre fue un histórico militante de la DC y embajador durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva (1964-1970). Nació en Santiago el 1 de diciembre de 1949. Es ex alumno del colegio Verbo Divino y realizó sus estudios superiores en la UC, donde en 1971 se tituló de ingeniero comercial. Posteriormente obtuvo un doctorado en Economía en la universidad de Harvard, EE.UU.

En los '70 y buena parte de los 80 se enfocó en los negocios, pero a fines de esa década se sumó a la opción por el No en el plebiscito de 1988. Luego ingresó a Renovación Nacional y fue electo senador en 1989, iniciando una carrera política que lo ha llevado dos veces a la Presidencia.

Su primer Gobierno estuvo marcado por el alto crecimiento de la economía, apuntalado por un precio histórico de los commodities, con un cobre que llegó a cotizarse a US$4 la libra. También fueron sellos de la gestión su decidida apuesta por la reconstrucción de la zona centro sur, que quedó destruida por el terremoto de 2010; y por su empecinamiento en mantener la búsqueda de los 33 mineros atrapados en el yacimiento San José, cuando los consejos de los expertos apuntaban a que posiblemente era un gasto innecesario debido a que seguramente estaban muertos. Eso le valió un reconocimiento internacional. Otro punto alto de su gestión fue la extensión del posnatal.

El Piñera de ese primer período se comprometió a darle un techo legal a las relaciones de pareja fuera del matrimonio, incluyendo las del mismo sexo, que no logró desplegar por la oposición que le brindó particularmente la UDI. En Palacio se aseguraba en ese entonces que él redactó con su propio puño y letra la propuesta, disconforme con el borrador que le entregaron sus asesores.

En ese Gobierno tuvo una especial importancia su familia. Su hermano Miguel" Negro" Piñera mantuvo un bajo perfil, mientras que su hermano José (creador del sistema de pensiones) optó por el silencio. Su hija Magdalena trabajó con él en La Moneda y su esposa Cecilia Morel lo apoyó para llegar a sectores ajenos a la política, gracias a sus conocimientos como orientadora familiar. Ambos se casaron en 1973. En esta campaña ella volvió a desplegarse.

En su discurso de cierre del jueves, Piñera comentó una conversación que tuvo con ella acerca de su decisión de volver a competir. "Me dijo: '¿Para qué? Ya fuiste Presidente, llevas casi 30 años dedicado al servicio público, tienes derecho a descansar, a disfrutar la vida'... Esa noche le dije: 'Cecilia, nos conocemos demasiado y los dos sabemos que si renunciamos a esta misión, a este desafío, solamente por comodidad o por evitar malos ratos no volveremos a estar tranquilos con nosotros mismos y nunca más volveremos a dormir en paz'. Me dijo: 'Tienes razón, cuenta conmigo, vamos para adelante'".