Leo Riquelme

Últimos días del Gobierno anterior y el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) recibió un decreto de Providencia. En él, se le solicitó que devolviera en tres meses al municipio el edificio que dicho organismo ocupa desde 1987. Regresarlo le corresponderá a una administración que representa a Chile Vamos, tal como su alcaldesa, Evelyn Matthei (UDI).

Solicitar la devolución del inmueble ahora, ¿no le genera un conflicto con un gobierno que es de su sector?

No, para nada, porque esto incluso ya se lo planteamos al Presidente Piñera durante la campaña. Además estoy segura que el ministro de Economía y la subsecretaria de Turismo comprenden el valor de nuestra propuesta para potenciar el turismo.

Matthei explica que aspira a devolver a Providencia el "esplendor" de los '60 y '70, "cuando albergaba lo mejor del comercio, la gastronomía, la cultura, la moda". En ese plan inserta al Mercado. Revisando la documentación se percataron que el comodato que le entregó el edificio al Sernatur por 60 años era sólo un convenio, que finiquitó.

¿Por qué cree que puede ser atractivo para la comuna?

¿Se imagina usted que Providencia tuviera un mercado entretenido y lleno de vida como el de Barcelona? Bueno, eso es lo que queremos para la comuna. Se supone que el Sernatur se instaló ahí en los 80 para potenciar el turismo en ese barrio. Pero no pasó nada (...) Nosotros queremos abrirlo a la comunidad y llenarlo de sabores y colores.

¿Cómo se imagina ese polo?

Se conectaría con lo que pasa en el Drugstore, Las Urbinas y Andrés de Fuenzalida, donde cada mes cerramos la calle para que los locatarios saquen sus mesas y la gente pueda pasarlo bien. También se vincularía con el barrio Manuel Montt, donde estamos trabajando con el gremio para potenciar su identidad. Entonces, tendríamos un eje Manuel Montt - Mercado Providencia - Drugstore - Las Urbinas que sería imperdible.

¿Lo imagina de corte popular o de nicho? Hoy no es barato.

Lo debemos analizar (...) pero ya hemos conversado con los antiguos locatarios del Mercado, que hoy funcionan detrás del edificio, y queremos rescatar cosas que son emblemáticas, como las Empanadas Tinita, la pescadería o las flores. Lo entretenido de un buen mercado es su variedad, donde uno puede ir a comprar las verduras y frutas que necesita para la casa, y darse un tiempo para un rico café o algo más gourmet. Lo importante es que la experiencia sea completa y muy grata.

¿Tiene un proyecto concreto para recuperarlo y rehabilitarlo?

Lo primero es recuperar el edificio. Solo así podremos evaluar en qué estado está y sobre eso levantar un proyecto que lo transforme en el polo turístico y gastronómico que queremos que sea. Ahora bien, nuestras ideas apuntan por ejemplo a sacarle provecho a esa explanada del primer piso, ubicada justo debajo de un gran tragaluz, donde se podría hacer algo muy interesante. Estamos también mirando cómo son los mercados en otros países.

¿Esto piensa financiarlo con platas municipales, fiscales, concesionarlo?

Estamos evaluando varias alternativas para que sea un proyecto sólido y viable.

¿Y cuáles son los plazos que baraja para que sea realidad?

Una vez que recuperemos el edificio podremos planificar con mayor certeza, pero de todas maneras es algo que queremos que se materialice de aquí al 2020.

"Lo entretenido de un buen mercado es su variedad (...) que la experiencia para el vecino y el turista sea completa y muy grata.

evelyn matthei, alcaldesa de providencia"

Por Paulina Flores

Óscar Ojeda. Es fanático de LCD Soundsystem, David Byrne, Gorillaz, Depeche Mode y Radiohead, pero no fue a ninguno de sus shows en Santiago en las últimas semanas: "El año pasado fui a conciertos con puras entradas de cortesía que compraba más baratas a revendedores. Tenía un casero de confianza y me ahorraba el 50% y a veces más del precio oficial. Mi idea era hacer lo mismo este año porque las entradas estaban realmente caras y si hubiera pagado por todo lo que me gustaba de manera legal, hubiera gastado más de 300 lucas. El problema es que se agotaron rápido y no hubo tanta oferta entre los revendedores y las que había eran más caras. Con lo mucho que quería ver a James Murphy , le dije adiós a Lollapalooza porque era lo más caro. A Depeche Mode también porque los vi la última vez que vinieron y me enfoqué en Gorillaz. Una amiga que los había visto en el BUE de Buenos Aires el 2017. Me había dicho que el show era increíble y que no me lo podía perder. Además, el último disco está buenísimo. Tenía dos personas con entradas para comprar afuera el día del concierto, pero el fin de semana anterior perdí el celular y sus contactos de Whatsapp. Sabía que uno de ellos trabaja en el Eurocentro: iba a ir a busarlo directamente, pero el martes me resfrié y dije 'ya, al parece la vida no quiere que vaya' y no fui. Con Radiohead me pasó que ya los había visto el 2009 y además encontraba muy terrorífico escucharlos en el Estadio Nacional. Era como si tocaran en Auschwitz, onda, escuchar Karma Police en un lugar donde torturaron gente…sería demasiado triste".

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