Diego Gotelli C.

Al menos siete denuncias llegaron a inicios de mes a la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, todas acusando abusos sexuales que habrían sido cometidos por el "tío" del furgón de un colegio de Cerro Navia contra niños de 3 a 5 años. Las presuntas vejaciones desataron la indignación de los apoderados, que destrozaron un furgón escolar del recinto y da cuenta de una realidad que está al alza en el país.

Según datos de la PDI, solo durante el primer trimestre del año se registraron 1.367 denuncias por delitos sexuales en Chile, 53% más que las 892 acusaciones recibidas en igual lapso del año pasado. El alza se grafica, entre otros factores, por un especial aumento de las violaciones, que se duplicaron entre las que afectaron a mayores de 14 años (de 90 a 199 vejaciones), mientras que las que dañaron a niños subieron de 99 a 126 en el periodo.

El catastro confirma una tendencia al alza de denuncias por delitos sexuales que viene desde el año pasado, cuando aumentaron 50% llegando a 5 mil en todo el 2018, tras una baja de acusaciones ingresadas el 2017.

Para el comisario José Contreras, jefe plana mayor de la Jefatura Nacional contra Delitos Sexuales de la PDI, el aumento no se debería a un alza de ataques, sino a que la población se está atreviendo a denunciar. "Hoy día la gente está más empoderada, tiene más información y así vamos acortando las brechas de lo que antes se minimizaba, naturalizaba y no se denunciaba", señaló.

Las cifras de este año detallan que la mayoría de los delitos sexuales son cometidos contra menores de edad, contándose 795 agresiones que afectaron a niños y adolescentes durante el primer trimestre, principalmente cometidos por un familiar, alguien cercano a los padres o algún conocido.

"El paradigma antiguo del 'no te acerques a desconocidos', que en algún momento sirvió como mecanismo de prevención, hoy día cambió y ahora hay que tener mucho cuidado respecto de aquellas personas que son cercanas a la familia", enfatizó el comisario Contreras.

De los delitos que afectan a los menores, la mayoría son abusos sexuales contra niños de 14 años o menos, seguido por el abuso sexual impropio y las violaciones. Sin embargo, también hay 7 denuncias por producción de material pornográfico utilizando a menores de edad y 3 acusaciones por promover o facilitar la prostitución infantil.

Nueva ley

Para atender las denuncias de casos violentos que involucren a menores, el año pasado la policía civil estrenó en la comuna de Ñuñoa un centro especializado para realizar entrevistas videograbadas a las víctimas, a fin de evitar que deban repetir su testimonio en cada instancia investigativa, reduciendo así la revictimización. Además, ya se han capacitado 24 funcionarios entrevistadores y se han recibido asesorías internacionales en la materia.

El mecanismo de entrevista videograbada para procedimientos nació tras la aprobación el 2018 de una ley que regula las medidas de resguardo para los menores víctimas de abusos, la que entrará en vigencia en octubre obligando a los organismos policiales y judiciales a tener entrevistadores capacitados. En su primera etapa, la iniciativa regirá en Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Maule, Aysén, Magallanes y la Antártica, para el 2020 expandirse a Atacama, Coquimbo, Biobío, Ñuble, La Araucanía y Los Ríos, acabando su implementación el año 2021 en Valparaíso, O'Higgins, Los Lagos y la Región Metropolitana.

795 delitos sexuales que afectaron a menores de edad se han registrado en los tres primeros meses del año.

resguardo a menores En octubre debutará la ley de entrevistas videograbadas para niños víctimas de abusos.

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Por Paulina Flores

Eugenio. Es miércoles por la tarde-noche y espera a su polola a la salida del metro Bellas Artes: "La idea es tener un poco de esparcimiento después del trabajo. Me dedico al área de la construcción. A mí en el colegio me gustaba mucho dibujar, me gustaban las formas, la geometría, y era bueno en eso. Mi idea era estudiar arquitectura, pero como siempre es bueno tener más de una opción, cuando iba en cuarto medio pregunté qué carrera era parecida y me dijeron que construcción, y yo dije, ya. Di la PAA y quedé en arquitectura en una universidad de Valparaíso y en una de Antofagasta. Pero por un asunto de lucas, como no tenía cómo pagarme la vida fuera, me quedé estudiando construcción en Santiago. Empecé la carrera sin ninguna expectativa, porque no cachaba mucho de qué se trataba. Pero me lo tomé bien; no es que estudiar fuera un sacrificio, porque era eso o ponerse a trabajar. Me llevó seis años titularme, que es lo que se demoran todos.

Está pololeando hace un tiempo y dice que no le gustan las aplicaciones de citas como Tinder: "En la época en que yo era adolescente tenías que enfrentar la situación de manera directa y en persona. Nada de emoticones o esperas de chat que uno no sabe qué quieren decir. Si ibas a invitar a alguien a salir te acercabas o a lo más la llamabas por teléfono. Tenías que desarrollar sí o sí la personalidad para hacerlo. No estoy hablando de galantería, sino de tener seguridad en uno mismo y expresarse con claridad y simpatía.

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