Leo Riquelme

Los videos captados por vecinos y drones de funcionarios quemando papeles dentro de tambores se convirtieron en imágenes icónicas de la decisión de Estados Unidos de ordenar el consulado que China tiene en Houston, medida que debe cumplirse el viernes y que acrecentó la ya tensa relación existente entre Washington y Beijing.

La Casa Blanca tomó la decisión un día después de acusar a dos hackers chinos de intentar acceder a información relacionada con el coronavirus y secretos militares, lo que habría afectado a 11 países.

La medida fue "para proteger la propiedad intelectual estadounidense y la información privada de los estadounidenses", dijo un vocero del Departamento de Estado norteamericano, Morgan Ortagus.

Beijing reaccionó airada, criticó el poco tiempo otorgado y acusó que la decisión era una "violación a las normas internacionales y de los acuerdos consulares entre los dos países, así como un intento de socavar las relaciones bilaterales".

"Pedimos a EE.UU. que se retracte de esta decisión errónea, o de lo contrario China tomará las represalias legítimas y necesarias", comentó el portavoz de la cancillería china, Wang Wenbin.

El gobierno brasileño informó que el presidente Jair Bolsonaro dio positivo por tercera vez consecutiva en el test por coronavirus, que padece desde el 17 de julio.

El mandatario apareció el martes por los prados de la residencia presidencial y se acercó a un grupo de adherentes que fue a expresarle su apoyo. Entre él y los manifestantes había un pequeño canal que los distanciaba y él portaba una mascarilla.

Según testigos, Bolsonaro les dijo que esperaba que el examen saliera negativo para volver rápidamente "a la normalidad".