• Agricultura declara enemiga pública a la chaqueta amarilla

    El Gobierno inició campaña para promocionar su caza. Es plaga y afecta a cultivos y al turismo. En Santiago ataca en los parques.

    F.R.

    Ingresó a Chile de manera clandestina en la década del 70. Aparentemente desde Argentina. Y de ahí en adelante comenzó una reproducción prolífica que terminó por alterar el ecosistema y convirtiéndola en una plaga. Por eso hoy la avispa chaqueta amarilla, una especie que no es autóctona de la fauna chilena, fue declarada enemiga pública por el ministerio de Agricultura, que inició ayer, además, una campaña para fomentar su caza.

    Y eso porque, según explicó el ministro Carlos Furche, la avispa afecta directamente a una serie de actividades, que van desde el turismo hasta la producción de fruta. "No solamente es molesto para las personas y peligroso para los niño, sino que a nivel productivo. Afecta la producción de miel, también a la fruticultura, a la ganadería, sobre todo a las lecherías en el sur del país", explicó. En Santiago ataca preferentemente en parques y zonas periféricas.

    Así, junto al SAG, y los institutos de Investigación Agropecuaria (INIA) y de Desarrollo Agropecuario (INDAP), llamaron a la población a cazar a las avispas reinas a través de trampas caseras. Se trata de una botella de bebida con dos agujeros y una solución de 100 cc de agua y 100 cc de vinagre. Esta hay que colgarla donde se detecta el vuelo de avispas y a no más de dos metros de altura.

    "Las avispas tienen casta social, igual que las abejas. Son insectos que tienen una reina, obreras y machos. Cuando se muere la reina, como las obreras son infértiles, el nido termina por morir completo", dice Patricia Estay, entomóloga del INIA. De esta forma, por cada una reina capturada, serán más de 10.000 las avispas obreras que dejarán de existir.

    Existen dos épocas idóneas para exterminar a las avispas reinas: entre abril y mayo, cuando salen del nido en busca de corteza y madrigueras para hibernar; y entre septiembre y noviembre, cuando terminan su hibernación e inician la construcción de nidos.

    Y aunque resulta poco probables encontrarlas en zonas urbanas, abundan en lugares cercanos a la ciudad, como parques naturales, cerros e, incluso, en casas con jardines extensos.

    10.000 avispas obreras dejarán

    plaga de existir por cada reina capturada.

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24