Nuevamente la violencia no es ajena a nuestras cárceles. Recientemente una riña en la ex Penitenciaría dejó dos muertos y 15 heridos. En 2015 la Fundación San Carlos de Maipo y Paz Ciudadana presentaron el primer estudio de exclusión de personas privadas de libertad que, entre otros aspectos, da cuenta que uno de cada tres internos sufre violencia al interior de las cárceles, no pocas veces con resultados fatales.

Este fenómeno no surge espontáneamente en la internación. Acompaña la vida de quienes caen en la cárcel desde sus hogares con modelos parentales equivocados, pandillas que acogen con sus códigos a niños y jóvenes que abandonan el colegio, que comienzan a consumir droga y se involucran inexorablemente en el delito.

Un estudio realizado por el Observatorio de Violencia y Cárcel al interior de la ex Penitenciaría de Santiago reveló que la violencia en las cárceles no es aislada y que los internos viven en distintas etapas de su vida episodios violentos. La cárcel es un arquetipo de la violencia de su entorno, que abandona o que encierra cuando debiera ser oportunidad para insertarse a la sociedad luego de un proceso de rehabilitación.

El encierro hacinado y desprovisto de humanidad transforma la violencia en el lenguaje de la impotencia, una respuesta que se enquista en la cultura y la ética carcelaria. Las relaciones entre internos son violentas pues sus modelos familiares también fueron violentos, lo que se profundiza en la cárcel y se expresa a su salida (si no es tratada).

Paradójicamente, a metros del óvalo donde suelen ocurrir estos hechos de sangre, la Capellanía Católica ha dado forma al Patio Mandela, en que cientos de internos de las galerías reciben apoyo psicosocial, educativo y laboral, internos que nunca habían tenido una oportunidad similar.

Entendiendo que la realidad de exclusión tanto dentro como fuera de la cárcel requiere un apoyo decidido. Se han levantado programas laborales, de nivelación de estudios, de asistencia psicosocial. Sin embargo esto no es suficiente: más de la mitad volverán a reincidir en breve plazo, casi inmediatamente, por no contar con un trabajo estable que les permita reinsertarse e interrumpir su trayectoria delictiva.

Los programas de empleabilidad, capacitación y colocación laboral han demostrado bajar la probabilidad de reincidencia. Desde el año 2012 la Fundación San Carlos de Maipo ha impulsado programas de apoyo laboral, micro emprendimiento y reinserción social post penitenciaria.

Asimismo es clave comprender en la etapa post penitenciaria el impacto de los procesos revinculación con el entorno. Es necesario seguir impulsando la creación del servicio de reinserción social, especializado y con capacidades para esta tarea compleja, pero fundamental.

La cárcel es un arquetipo de la violencia de su entorno, que abandona o que encierra cuando debiera ser oportunidad para insertarse a la sociedad luego de un proceso de rehabilitación.

Por Paulina Flores

Michel Brazobán. Llegó a Chile en el 2013: una media noche de abril, en un vuelo procedente de Panamá con origen en Puerto Príncipe. Su principal objetivo era buscar trabajo estable y comenzar una nueva vida. En Haití el desempleo superaba el 80% y ella no quería más crisis ni violencia, sobre todo aquella violencia contra la mujer. Sus primeros días los pasó en el Registro Civil de Huérfanos, siguiendo los pasos para conseguir la visa de turista de 90 días. Se quedó en la casa de unos primos, en Quilicura, y sin hablar casi nada de español salió a buscar trabajo: "Fue muy difícil. Me demoré mucho más que mis familiares y amigos. Ellos la mayoría son hombres y consiguieron trabajo más rápido". Cuando por fin consiguió empleo, fue en la construcción, pero no era lo que ella había imaginado y lo hizo sólo porque no había otra posibilidad. Tomó un curso de español gratuito cursado por el INCAMI e intentó perfeccionarlo por su propia cuenta: "Leyendo las noticias, conversando con los vecinos y escribiendo todos los días en un diario de vida". Ha trabajado como personal de aseo en malls, asesora del hogar, copera en un restaurant del centro y cocinera. Su sueño es trabajar en un salón de belleza. Hace poco se tuvo que cambiar de departamento en la población Parinacota y cree que le quedan varios años más en Chile: "Es un buen país y estoy muy agradecida. Es cierto que a veces la gente te mira más de lo normal y hay discriminación por el color de piel. Donde vivo hay una señora que siempre hace gestos cuando yo paso, pero ya estoy acostumbrada".

(Chile) es un buen país y estoy agradecida. Es cierto que a veces la gente te mira más de lo normal y hay discriminación por el color.

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A De Castro le encargaron una nueva casa y la planificó, Cauas puso los cimientos, Bardón y Barahona trajeron los ladrillos, mientras que los Fontaine a los obreros. Büchi los supervisa, José Piñera cuida de ellos y Miguel Kast a las familias de los obreros. Lüders retira los escombros y al estar terminada, Carlos Cáceres guía a los dueños a vivir en paz como nunca antes. Hoy cada chileno y migrante es dueño de un espacio en esa gran casa sólida, de ese nuevo Chile. Casa que nuestros abuelos intentaron construir con barro cientos de veces, y que aplastó por décadas el determinismo colectivo e igualitario del gigante estatal. Por eso, aquellos hombres y mujeres que trabajaron sin descanso merecen rascacielos, universidades, clínicas, juntas de vecinos, el nombre de nuestros hijos, ¿y por qué no un tramo de la Alameda?

Sebastián Espíndola

Apelo al recuerdo televisivo

TVN decidió dejar de la lado su espacio al recuerdo llamado "TVN de culto" para así darle mayor énfasis a su actual parrilla programática. Lo considero absurdo y arbitrario, ¿qué sucederá con quienes estamos descontentos con sus programas emitidos hoy en día?, ¿acaso el público que gusta de la nostalgia ya no tiene cabida en el ex canal de todos? Canal 13, por ejemplo, es muy equitativo, aún mantiene espacios en Youtube donde se puede disfrutar y revivir parte de su antigua programación. A eso se suma el canal de cable Rec Tv, que inunda nuestros hogares con lo mejor de la TV chilena. Pido a los nuevos encargados de Tvn.cl no abandonar ese nicho. Hermoso sería ver parte de lo que fueron sus programas Siempre Lunes, El Festival de la Una, Cachureos, y de teleseries como La Represa, El Juego de la Vida, De Cara al Mañana o La villa.

Luis Curiñir