Felipe Rioseco

Pese a que en lo que va del año el déficit de precipitaciones en la Región Metropolitana alcanza al 19%, su principal embalse, El Yeso, cuya función es proveerla de agua potable, está casi al tope de su capacidad.

La reserva registra 201 millones de metros cúbicos, más de el doble que en 2015 y por sobre el promedio histórico para agosto (172 millones), lo que equivale a un 90% de su capacidad máxima. Por ello, explicó el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurruga, la R.M. tiene garantizada la cobertura de agua para, al menos, todo el verano.

Idéntica situación se vive en el norte. En la Región de Coquimbo -donde el déficit de lluvia durante 2016 alcanza el 52%- sus seis principales embalses están por sobre los niveles del año pasado. Incluso dos de ellos, El Bato en la cuenca de Choapa y La Laguna en Elqui, están al máximo de su capacidad.

la paradoja

Contraria a la realidad del norte, en el sur el nivel de los embalses es más bien crítico.

De las seis represas que hay entre el Maule y Biobío, sólo una está por sobre las cifras de 2015 y ninguna supera su promedio histórico. Las que presentan el mayor déficit con respecto al promedio son Lago Laja (-73%), Bullileo (-52%) y Laguna Maule (-49%).

Pese a estas cifras, y a que la mayoría de los embalses se usa para el riego de predios agrícolas, la ganadería no se vería afectada. Esto, que fue calificado como una "paradoja" por el ministro de Agricultura, Carlos Furche, debido a que hay forraje suficiente para garantizar el alimento de los animales durante esta temporada. "La paradoja es que en la Araucanía, donde ha llovido un 30% menos, la agricultura está en una muy buena situación. Se explica porque lo mejor para la agricultura son las lluvias más cortas pero periódicas, lo que ha ocurrido", afirmó.

Asimismo la producción de frutas y hortalizas, que se concentra entre la R.M. y Coquimbo, tampoco se vería afectada, por lo que no se prevé un alza de los precios.