por álvaro peralta / @dontinto

Ya entramos al penúltimo mes del año, la temperatura sube y las pícaras lluvias ya están casi en el olvido. Por lo mismo, podemos decir que las condiciones son inmejorables para irse un día completo a disfrutar de algún parque.

Dije "inmejorables" porque hacia diciembre y los meses que le siguen, muchas veces es tanto el calor que pasar un día entero al aire libre, aunque se esté a la sombra, es de verdad un suplicio. Así que no queda otra que aprovechar el aquí y el ahora. Pero ojo, si uno va a estar una jornada completa en algún parque -o en el campo- tiene que ir preparado con comida y bebida; porque bien sabemos que la oferta alimenticia en estos lugares es más bien pobre, por no decir inexistente. Entonces, lo que hay que hacer, es ir preparado para mandarse un buen picnic.

¿Qué se necesita para armarlo? Primero, tres cosas que no se comen pero son muy necesarias: un chal o algo similar que permita tirarnos encima del pasto. Segundo, un cooler para mantener los líquidos bien fríos y los alimentos en buen estado. Y tercero, una canasta o bolsa grande (ojalá de género) para llevar todo lo que comeremos en nuestra jornada al aire libre. Y ahora viene la pregunta de rigor: ¿Qué tipo de comida podemos llevar a un picnic? La verdad es que las posibilidades son amplias, pero es importante que lo que decidamos llevar cumpla con dos reglas básicas: que se pueda comer a temperatura ambiente y que sea fácil de comer. Es decir, que ojalá se pueda comer con las manos. Porque claro, salir a un picnic con cocinilla para calentar las viandas, más platos y servicios es un cacho que arruina hasta al más entusiasta.

Así las cosas, vale la pena hacerse de una buena cantidad de vituallas como huevos duros (no olvidar llevar un salero), fruta fresca, sándwiches fríos, pollo cocido, variados quesos, fiambres y embutidos, frutos secos y -muy importante- un buen surtido de líquidos. Agua, jugos naturales, bebidas gaseosas y -si me lo permiten- cervezas y algún vino de su preferencia. Porque aunque en rigor es ilegal tomar alcohol en un parque, si se hace en forma tranquila y moderada, pasa piola. Además, nada más rico que tomarse algo tirado en el pasto y luego caer lentamente en los brazos de Morfeo.

Ahora bien, algo que yo no perdono si salgo de picnic es llevar una tortilla de papas. Sólo hay que tener la precaución de prepararla a último momento antes de salir, cortarla en casa y luego envolverla en papel de aluminio. De esta forma, llega prácticamente tibia al parque. Aunque lo cierto es que fría también es muy rica.

"Es importante que lo que decidamos llevar cumpla con dos reglas básicas: que se pueda comer a temperatura ambiente y que sea fácil de comer."

Dónde ir

Los parques amplios y sombreados son los mejores para pasar el día y comer algo que llevemos desde casa. Por lo mismo, los mejores lugares en Santiago son el Parque Metropolitano, la Quinta Normal, el Parque O'Higgins, el Padre Hurtado y el área más antigua del Parque Bicentenario.

(Para 4 personas)

-5 huevos

-½ kilo de papas

-1 cebolla

-sal y aceite de oliva

1Pelar las papas y cortarlas en trozos irregulares y no muy delgados. Después, freírlas en abundante aceite de oliva a fuego bajo.

2Mientras tanto, pelar la cebolla y cortarla en pluma, agregarla al sartén donde se estén friendo las papas y subir el fuego. La idea es que las papas tomen un ligero dorado pero no así la cebolla.

3Luego, poner en un colador las papas y la cebolla para que escurran y así recuperar el aceite. En paralelo, batir los huevos en un bowl y después agregarle las papas y la cebolla (previamente saladas). Dejar reposar un par de minutos.

4Finalmente, calentar una sartén de teflón, agregar el aceite de oliva recuperado y luego verter la mezcla de papas, cebollas y huevos. Darle 30 segundos de cocción por un lado, luego darla vuelta (con ayuda de un plato grande) y cocinar treinta segundos más por el otro lado. Darla vuelta una vez más, cocinar por 15 segundos más y la tortilla ya está lista.

La receta de hoy | Tortilla de papas