Diego Gotelli

El ambicioso proyecto que pretende ampliar el aeropuerto Arturo Merino Benítez, aumentando su capacidad anual de 19 a 30 millones de pasajeros, no tiene a todos felices. Esto porque el crecimiento necesita de un mayor uso de combustible, para lo que se creará un oleoducto que abastezca al terminal, el que cruzará gran parte de Maipú y que causa la molestia de los vecinos.

"Es peligroso para la gente. Nadie quiere vivir al lado de un oleoducto porque si explota volamos todos", manifestó a hoyxhoy la consejera de la sociedad civil municipal e integrante del consejo medioambiental, Norma Holsteins.

El proyecto, a cargo de la Sociedad Nacional de Oleoductos (Sonacol), consiste en una tubería para petróleo de 27 km, que conectará la planta en Maipú con el aeropuerto. En su recorrido cruzará siete barrios residenciales y la Autopista del Sol, pasando cerca de varias casas, lo que preocupa a las comunidades.

Holsteins admite que Sonacol prometió medidas de seguridad, pero recuerda que en Rusia explotó un oleoducto de las mismas características. El año pasado, en tanto, el estallido del mayor oleoducto de EE.UU. dejó un fallecido. "Si vuela eso se van a ver involucrados muchos colegios y jardines infantiles", agregó.

La alcaldesa Cathy Barriga también se sumó a los detractores del proyecto, afirmando que la tubería "afecta la calidad de vida de los vecinos".

Historia conocida

El futuro oleoducto no es nuevo para Maipú. Desde 1959 Sonacol lidera proyectos en la comuna y en 1994 inauguró su primer circuito al aeropuerto.

Según su estudio medioambiental, la firma aseguró que el nexo actual con el recinto de Pudahuel ha evitado que 68 camiones circulen a diario por Maipú. "La alternativa de transporte por camiones tiene varias desventajas, (entre ellas) incrementarían la probabilidad de accidentes", detalla el texto.

El documento agrega que el proyecto fue presentado el 2013, pero lo retiraron para informar mejor a las comunidades de sus beneficios. Vecinos desmienten eso y afirman que fue rechazado.

Este medio intentó por varias vías contactarse con Sonacol, sin obtener respuesta.

Rechazo formal

El proyecto está siendo analizado por el Servicio de Evaluación Medioambiental y acaba de culminar su etapa de "participación ciudadana", donde recibió más de 600 observaciones de la sociedad civil. Si es aprobado, las obras comenzarían en octubre de 2018 y durarían 15 meses.

nuevas tuberías Maipú ya tiene un oleoducto al aeropuerto, que fue construido antes de su desarrollo urbano.

rechazo municipal La alcaldesa Cathy Barriga se reunió con el ministro de Obras Públicas para enfatizar su disgusto por el proyecto.

Por Paulina Flores

Jesús Zamorano. Trabaja en la municipalidad de La Florida y vive en La Cisterna, en una casa grande de un piso que él mismo ha ido ampliando. Tiene cuatro hijos, dos son gemelos de 16 años, otra es una mujer de 12 y el tercero, de 26, lo tuvo cuando recién salía del colegio: "Me cambió la vida del cielo a la tierra. Yo quería estudiar y ser un profesional, pero me tuve que poner a trabajar y dejar todos mis sueños en pausa. En ese tiempo no habían tantas oportunidades para los estudiantes como las clase vespertinas o los sábados o por internet, o quizás era porque yo no sabía tanto del asunto. Porque antes de tener a mi primer hijo era súper ingenuo. De hecho casi decidí ser papá. En ese tiempo creía que estaba súper enamorado y que con eso ya lo tenía todo en la vida y que sería el mejor papá del mundo. Pero pasó que apenas nació, terminamos la relación. Ella se quedó con la tutela y yo con algunos domingos. Y el resto de la semana a puro trabajo, porque yo no quería que la mamá de mi hijo trabajara, para que estuviera pendiente al 100% de él. Hasta el día de hoy mi relación con mi hijo es muy distante. De hecho en Facebook él sólo pone el apellido materno. A mí me da mucha pena, porque todo, mis sacrificios personales y profesionales, lo he hecho por él y por mis otros hijos".

Su actual esposa trabaja en un restaurant y para fechas importantes como las Fiestas Patrias vende empanadas y otras preparaciones con masas que hacen entre los dos en la casa. El sueño de ambos es juntar un capital y poner su propio local.

"Antes de tener a mi primer hijo era súper ingenuo. Decidí ser papá. Creía estar súper enamorado.

jesús zamorano"

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