Carolina Jorquera G.

"Un día hubo tres disparos, al siguiente tres disparos más. Encontraron balas en el sexto, cuarto y segundo piso del ala sur del hospital. El primer día de balacera tuvimos que desalojar las áreas de urgencias de maternidad, niños y adultos", dijo a hoyxhoy Mauricio Toro, subdirector médico del Hospital Padre Hurtado.

El ataque recibido el 27 y 28 de noviembre en el centro de salud, en la comuna de San Ramón, se produjo por una riña entre bandas narcotraficantes, según contó Toro.

El 40% de la capacidad hospitalaria que quedó sin funcionar por precaución desde ese día, la asumió la red de salud sur oriente, principalmente el hospital Sótero del Río y La Florida.

Para evitar que el sector de urgencias de adultos tenga que seguir derivando hospitalizaciones por inseguridad, se iniciaron medidas de protección al establecimiento.

Una segunda fachada, de un material resistente a las balas, se ha comenzado a construir a cuatro o cinco metros del frontis del Hospital Padre Hurtado.

"Son seis pisos lo que tiene que blindar. Es una estructura que estéticamente es bonita y va a tener plantas para tener una mejor ornamentación. Es permanente, podría recordar un poco a la estructura que tiene el GAM", dijo Toro.

Sumado a la protección de la fachada -que estaría lista a fines del primer trimestre de este año-, el hospital aumentó la dotación de policías fijos en las urgencias. Así, quedó con un carabinero en urgencia pediátrica, uno en maternidad y dos en el sector de adultos. Además, se sumaron guardias privados y un retén móvil permanente.

Otro servicio asistencial que también está aumentando las medidas de seguridad es el Hospital y CRS El Pino.

Luis Roldán, subdirector administrativo del hospital y quien preside el comité de seguridad del establecimiento, dijo a hoyxhoy que debido a la alta vulnerabilidad del sector, que incluye conflictos relacionados con el narcotráfico, es habitual ver "robos, agresiones y peleas dentro del recinto".

El delito más conocido ocurrido en el hospital ubicado en San Bernardo es el robo de un vehículo, que se concretó luego de encañonar al dueño, un médico que estaba en el estacionamiento.

Este último mes "hubo robos de celulares con golpes incluidos e, incluso, asaltaron a los guardias en la caseta", grafica Roldán.

Por tal razón, El Pino solicitó un carabinero extra para vigilar el recinto (hay dos) y más patrullaje. Además, aumentó los guardias privados en cinco durante el día (completando 20) y en cuatro durante la noche (llegando a 18 funcionarios).

Sumado a lo anterior, también inició proyectos por casi 395 millones para aumentar la seguridad del recinto. Lo que contempla 20 cámaras de mayor definición, luminarias fotovoltaicas para el exterior y la construcción de un muro perimetral en el sector poniente del hospital.

Este último proyecto, comenzó esta semana con el proceso de licitaciones.

centro padre hurtado deriva algunas hospitalizaciones a otros centros de la RM.

la fachada blindada que construye el hospital Padre Hurtado estará lista a fines del primer trimestre.

mayor vigilancia Ambos hospitaes aumentaron la dotación de guardias y de carabineros.

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Aprovechando sus vacaciones de verano, un grupo de estudiantes del Duoc UC se alista para trasladarse a La Araucanía, donde realizarán voluntariados enfocados en el mejoramiento de viviendas, centros comunitarios y espacios públicos. Un viaje de ayuda en el que no deberán ingeniárselas para comer, pues Junaeb se comprometió de alimentar a toda la delegación.

Así como ellos, otros grupos estudiantiles de seis universidades y agrupaciones juveniles que realizarán ayudas este verano contarán con alimentación garantizada, por un plan del organismo que busca apoyar a los voluntariados entre los alumnos de educación superior.

Se trata de un programa que entre enero y febrero repartirá 8 mil raciones de comida a voluntarios, como una agrupación de scouts que viajará a San Francisco de Mostazal, o los estudiantes que vayan a regiones para hacer acciones de ayuda que van desde reconstrucción y charlas anti drogas, hasta llevar actividades recreativas a personas vulnerables.

"Buscamos que los jóvenes hagan actividades que tengan impacto en las comunidades, porque eso también tiene un impacto muy importante en la formación de un estudiante como persona", explicó el director de la Junaeb, Jaime Tohá.

El directivo detalló que la entrega de la alimentación se realiza en las escuelas locales donde se ejecuta el voluntariado, lugar que algunos grupos utilizan como albergue en la temporada, y enfatizó que las agrupaciones estudiantiles que no cuentan con el beneficio aún se pueden inscribir en www.junaeb.cl.