N.L.G.

España le mandó un mensaje al resto de los 31 participantes de la Copa del Mundo en Catar y se ubicó inmediatamente como uno de los favoritos al sellar un debut brillante con el 7-0 sobre Costa Rica, su mayor goleada en un Mundial y, por contraparte, la derrota más abultada para los "Ticos".

El Estadio Al Thumama, con poco más de 40 mil personas, vio la maciza actuación de los dirigidos por Luis Enrique, algo resistido por la prensa española por entregar conceptos futbolísticos en transmisiones en Twitch, nueva faceta que, al menos ayer, no desconcentró en nada a sus pupilos, quienes hicieron de su debut un festín.

Rápido comenzó a sumar la cuenta con el tanto de Dani Olmo al 11'. La tónica se repitió en varios goles. España entró fácil por los costados, tuvo tiempo en el centro de la zaga, y el veterano portero Keylor Navas no estuvo afortunado en ningún gol.

Tras Olmo cayó el centro de Jordi Alba y gol de primera de zurda de Marcos Asensio al 21', le siguió el doblete de Ferran Torres. Primero de penal al 31' tras falta sobre Alba, y después al 54' cuando Navas se enredó con un defensa en el achique y dejó el espacio servido al delantero del Barcelona. Después vino el de Gavi con un golazo a tres dedos al 74', y en los descuentos anotaron Carlos Soler en área chica y Álvaro Morata de zurda.

El domingo España chocará con Alemania en un partido que puede definir la suerte del Grupo E y va con unas estadísticas que meten miedo: tuvo el 82% de la posesión, sus siete tiros entre los tres palos fueron goles y monopolizó el balón con 1.000 pases. "Ha sido una noche perfecta, un sueño hecho realidad jugar un Mundial y empezar de esta manera", dijo Dani Olmo.