La Católica, en una realidad a la que se ha acostumbrado en los últimos años, debía hacer dos cosas ayer: lo primero y más importante, derrotar a San Luis en San Carlos de Apoquindo; lo segundo, esperar un resultado poco probable de un partido ajeno.

Con esa premisa, ganar y esperar, y apelando a una muestra de fe mística de su entrenador Mario Salas, la UC jugó en duelo medianamente estresante. Y se notó, porque aunque San Luis llegó a Santiago como el antepenúltimo del torneo y con 16 puntos menos que la UC, en el primer tiempo dominó el partido.

Remató cinco veces al arco, exigió dos veces a Cristopher Toselli y pudo, perfectamente, marcar el primero. Un cruzado abnegado, incluso, sacó una pelota de la línea antes de los 10 minutos.

Mario Salas, que duró 27 segundos sentados en la banca, comenzó a repartir una serie de instrucciones eufóricas. Mark González discutió más de una vez con Carlos Espinoza y Roberto Gutiérrez gritó que le jugaran la pelota al cuerpo. La UC no se encontraba.

En Paralelo, y varias comunas más al poniente, Colo Colo empataba con la U. de Concepción en el Monumental y mantenía viva, todavía, la ilusión de la UC de terminar el domingo, y a una fecha del final, como puntera. Pero, primero, debía derrotar a San Luis. Y eso en el primer tiempo se veía difícil.

Fue recién en la segunda mitad cuando los cruzados pudieron marcar el gol que desahogó a 16 mil hinchas histéricos. En el minuto 54 un desborde de Mark, el mejor de la UC, terminó con Cristián Álvarez empujando la pelota en el área chica y celebrando el gol más gritado del semestre. A esas alturas, eso sí, Colo Colo ganaba 1-0. Pero daba igual. Se trataba del gol que los mantenía con vida en el Apertura.

Y no importó, tampoco, el travesaño de San Luis ni las dos o tres tapadas claves de Toselli. La UC, sufriendo, como casi siempre, cumplió con su parte y ahora esperará una semana más. Visitará a Audax y, al mismo tiempo, se encomendará a Wanderers que recibe a Colo Colo. Entre La Florida y Valparaíso se definirá si la Católica baja o no su undécima estrella.

Para la U el Apertura hace rato que dejó de ser uno de sus objetivos. Por eso, quizás, los dos mejores partidos que jugó fueron los clásicos, apelando más al orgullo que otra cosa. El problema, sin embargo, es que tanto desinterés parece mostrar el equipo de Lasarte que hoy, a falta de una fecha para el final, se quedó estancado en el puesto 13 y está apenas un punto por sobre la zona de descenso.

Los azules ratificaron ayer su mal momento al caer ante Unión La Calera en Quillota, otro equipo, justamente, angustiado en los últimos lugares. La U no pudo nunca hacerse con el trámite del partido y terminó perdiendo por 1-0, en un duelo en que el marcador perfectamente pudo ser más amplio.

Patricio Vidal en el minuto 57 derrotó al portero Miguel Jiménez y marcó el único gol del partido. Minutos más tarde, eso sí, estrelló la pelota con el poste y desperdició la posibilidad de estirar el marcador. Jiménez, además, ganó dos mano a mano y evitó una caída más holgada. Al final fue un triunfo merecido de La Calera que, de paso, igualó a la U con 14 puntos y dejó atrás a San Luis entre los equipos que hoy descenderían.

Los azules, mientras, se enfocan sólo en la final que disputarán el miércoles en La Serena ante Colo Colo.

Ese día definirán al campeón de Copa Chile, un título que ya consiguió en 2013 derrotando a la UC. Aquella vez lo hizo bajo el mando de Darío Franco, que días más tarde sería cesado. Ahora, podría hacerlo con Lasarte, un DT que, ya es un hecho, no seguirá en el club en 2016.

Mario Salas, alias Comandante, dijo hace ocho días que el 2-2 ante Universidad de Chile terminaría por darle el título a Universidad Católica, su equipo. Fue, en ese momento, una declaración entusiasta. Sobre todo porque, cuando faltaban dos fechas, Colo Colo superaba a la UC en la tabla de posiciones. Y hoy, a falta de un sólo partido, la declaración parece aún más optimista.

El DT, sin embargo, no reculó y mantuvo su confianza. "Sigo pensando que Católica va dar la pelea hasta el final", dijo apenas terminó el partido en que la UC derrotó 1-0 a San Luis. Y lo afirmó pese a saber que Colo Colo también había ganado y que la historia no depende de la UC.

Más allá de las matemáticas, el DT destacó el triunfo cruzado y aseguró que poco le importaba la forma en que se produjera. Sólo había que ganar, filosofó el Comandante. "Este encuentro había que ganarlo medio a cero, y lo ganamos. El próximo hay que ganarlo de la misma forma y vamos a hacer todo lo posible por obtener la victoria", dijo.

El entrenador, eso sí, reconoció que a su equipo, por momentos, le pesó la ansiedad y espera que eso, justamente, no se repita ante Audax.

"Tenemos que reforzar unas cosas buenas que se hicieron y poder mejorar la presión y la ansiedad que se presentan en estas instancias", cerró.