C. Infanta / L. Riquelme

Con una mayoría clara frente a sus contrincantes, pero lejos de alcanzar el 50% exigido para coronarse como jefa de Estado de Perú, se ubicaba anoche la candidata presidencial Keiko Fujimori, que se impuso en la primera vuelta de una contienda que se concentraba en saber quién competiría con la postulante de Fuerza Popular.

Los primeros cómputos oficiales, con el 20% de los votos escrutados, establecían que la hija del ex Presidente Alberto Fujimori concitaba el 38,04% del apoyo. Le seguía el economista Pedro Kuczynski, con 25,48%; y la legisladora izquierdista Verónica Mendoza, con 16,22%.

Estos primeros datos eran coincidentes con la serie de sondeos a boca de urna que se difundieron una vez cerradas las mesas, que revelaban una amplia ventaja para Fujimori, pero una disputa más reñida entre Kuczynski y Mendoza, que estaban distanciados por entre dos y cuatro puntos.

La líder del fujimorismo festejó en un hotel en Lima el paso a la segunda vuelta, que se celebrará el 5 de junio.

La candidata de Fuerza Popular dijo que tiene "una gran responsabilidad" y que espera que esa contienda sea una disputa "con ideas, propuestas".

"Tenemos que volver a pisar el acelerador del crecimiento económico para que llegue a las poblaciones más alejadas, mejorar las oportunidades de educación, y sobre todo porque los peruanos queremos paz y tranquilidad", aseguró.

Los escrutinios ponían más abajo a Alfredo Barnechea (Acción Popular) con un 7,96%, y al ex Presidente Alan García (Alianza Popular) con el 6,39%, considerado por analistas como el gran derrotado de los comicios. De hecho, deslizó que daría un paso al costado en la dirección del Partido Aprista, que formó hace tres décadas.

Hasta ayer se calculaba que 22,9 millones de peruanos votaron en más de 77.000 mesas en la costa del Pacífico, los Andes, la Amazonía y el extranjero, en un proceso en que también se eligió a 130 legisladores del Congreso unicameral y cinco representantes al Parlamento Andino. El gobierno desplegó 52.000 militares para resguardar el proceso.