Natividad Espinoza R.

Las añañucas rojas, los cartuchos, las coronillas de fraile, los huillis, las malvillas, las patas de guanaco, los suspiros de campo y las esquivas garras de león comienzan en esta época su colorido reinado en el Desierto de Atacama. El lugar este año, debido a las abundantes lluvias, promete mantenerse florido por más tiempo del acostumbrado.

Así lo confirman quienes se dedican al turismo en el Norte Grande y Norte Chico, que estiman que el desierto florido -que empezó a manifestarse hace unas semanas al norte de Caldera- se podrá apreciar hasta fines de octubre, y que se extenderá desde las regiones de Antofagasta hasta Coquimbo, con un principal énfasis en el sector sur de Atacama.

De acuerdo a Monserrat Barrientos, socia de Geoturismo Atacama (www.geoturismoatacama.com), si bien ya vale la pena escaparse para ver las flores, "el peak de floración será desde agosto hasta mediados de septiembre, época en que se podrán ver todas las especies y en mucha cantidad. Luego comenzará a declinar, acotándose las flores a sectores específicos".

Para apreciar el fenómeno natural, que generalmente sólo se ve en agosto y septiembre, Barrientos asegura que lo mejor es tomar tours con guías especializados, puesto que sólo ellos saben los lugares donde se encuentran las distintas especies, incluidos los escondites donde se refugia la bella Bomarea ovallei, más conocida como garra de león.

Por su parte, el guía de Turismo Atacama Aventura (www.turismoatacamaventura.cl), Jorge Oporto, destacó lo maravillados que quedan los turistas -sobre todo extranjeros- al conocer el desierto florido.

"Lo que más les llama la atención son los múltiples tapices multicolores y el contraste con los cerros, porque los cerros también adquieren diferentes tonalidades. Va a depender de la luz del sol, de si hay sol o no, de si es al atardecer, etc. Ese contraste llama mucho la atención de los turistas, que si bien no preguntan mucho sobre las especies, se dedican a tomar fotos: se arrodillan, se tiran al suelo (risas). La verdad es que se vuelven un poco locos", describió.

Oporto destacó que si bien es el atractivo principal, no todo son flores en este particular espectáculo natural. "Es posible ver distintos tipos de insectos, lagartos, zorros y hasta guanacos, los que se benefician de este fenómeno en términos de alimentación", explicó.

Lo que sucede es que estos mamíferos camélidos se comen los bulbos -órganos subterráneos de almacenamiento de nutrientes- de especies como las añañucas. De hecho, éstos son de sus comidas favoritas.

Cómo y dónde llegar

Según Alex Pascual, product manager de hoteles, viajes y cruceros de Atrapalo.cl, "en Copiapó hay opciones muy económicas para alojar: desde hostales hasta hoteles de cadena. Si se toma como base Copiapó, se podrán encontrar precios de vuelo y hotel para un fin de semana de agosto con dos noches de alojamiento (de viernes a domingo) por $76.728 por persona".

En tanto, desde Cocha ofrecen un programa de dos noches que incluye un hotel en Copiapó, visitas y observación en distintos sectores de floración, almuerzo y traslados en la ruta por $329.000 por persona (en habitación doble).

Si lo que se quiere es ir en bus, Barrientos lo que más recomienda es tomar uno hasta Vallenar "y desde ahí recorrer por ruta costera o Ruta 5 hasta el sector de Totoral".

"El peak de la floración será en agosto hasta mediados de septiembre, época en que se podrán ver todas las especies y en mucha cantidad.

monserrat barrientos geoturismo atacama"

Oporto sostuvo que para un viaje al desierto florido es fundamental llevar bloqueador solar, un gorro o sombrero de ala ancha y zapatillas o botines de media caña (para resguardar los tobillos en caso de caídas y torceduras). Asimismo, sugirió contar con anteojos con filtro UV, ropa muy cómoda y una chaqueta abrigadora o bien una parka, puesto que las temperaturas en el desierto caen rápidamente luego de la puesta del sol.

fauna Lagartos, zorros, insectos e incluso guanacos es posible ver en el desierto florido.

variedades La luz influye en cómo se ven los colores de cerros y flores. Es ideal verlos con y sin sol.

por carretera Si van en bus conviene llegar hasta Vallenar y recorrer la ruta costera o la Ruta 5.

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