• Pasando agosto

    por álvaro peralta / @dontinto

    No hablo del lugar común de que pasar agosto es asegurarse un año más de vida. Me refiero a que en esta época, que si bien faltan semanas para llegar a la primavera, las temperaturas suelen elevarse y con eso comienza la despedida de cierta forma de cocinar y alimentarnos.

    Ahora le damos la bienvenida a esas verduras y frutas que tanto extrañábamos y que, hacia fin de año, comenzarán a aparecer en ferias libres, verdulerías y supermercados (aunque en estos últimos suelen tener la misma, y pobre, oferta durante todo el año). Además, en la medida en que los días sean más largos, cálidos y sin probabilidad de lluvia; las ganas de hacer asados a la parrilla serán cada vez más fuertes.

    Ahora bien, hay que irse con calma. Primero, porque no se trata de declararse en temporada veraniega a contar del primero de septiembre. La cosa es pausada y se va incrementando poco a poco. Además, este es un buen momento para disfrutar un par de veces más de esos productos que se dan bien en invierno y que luego desaparecerán o simplemente no nos apetecerán. Pienso en el apio o las alcachofas. O en el zapallo, que nunca en todo el año está mejor que ahora. Por lo mismo, estas semanas venideras son ideales para consumir preparaciones como apio palta, alcachofas con vinagreta o cremas de zapallo. Y como los días tampoco están tan cálidos, también estamos en un buen momento como para hacer carne asada al horno… ya quedará tiempo para amanecerse al lado de la parrilla.

    Por ello hoy les dejo una receta simple y cundidora. Y si tienen tiempo aún para organizarse, hasta la podrían preparar antes del partido de hoy, para que se cocine lentamente mientras siguen el juego y luego saborearla junto a la satisfacción -esperemos- de haberle ganado a Paraguay.

    "Ahora le damos la bienvenida a esas verduras y frutas que tanto extrañábamos y que, hacia fin de año, comenzarán a aparecer en ferias libres, verdulerías y supermercados."

  • La receta de hoy | Lomo a la mostaza


    Ingredientes

    - 800 grs. de lomo de chancho

    -2 cebollas peladas y en pluma

    - 1 taza de vino blanco

    -2 cucharadas de mostaza fuerte

    -½ repollo morado

    -100 grs. de tocino cortado

    -sal, pimienta, azúcar y aceite

    Salpimentar el lomo por todas sus caras, masajear bien con ayuda de las manos y luego dorarlo en una sartén a fuego fuerte y con un poco de aceite de oliva. Después, dejar que se enfríe un poco para posteriormente pintarlo con las dos cucharadas de mostaza y reservar. A continuación, poner en el fondo de una budinera la cebolla cortada en pluma y agregarle el vino blanco. Poner encima el trozo de carne, cubrir con papel de aluminio y cocinar a fuego bajo por dos horas y media a tres, o hasta que el lomo esté bien blando. Cuando calculen que a la carne le faltan unos 15 minutos, saltear en una sartén grande el tocino para que suelte toda su grasa y luego agregar el repollo morado más muy poca sal y algo de pimienta. Revolver bien hasta que el repollo esté tierno y casi al final agregarle apenas una pizca de azúcar rubia. Revolver un poco más y luego servir junto al lomo cortado en tajadas gruesas.

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