El ministro paraguayo de Agricultura, Luis Gneiting, y tres personas más fallecieron al estrellarse el avión bimotor en que viajaban en una zona de humedales al sur del país durante la noche del miércoles. La nave era un Barón 58 de propiedad de Gneiting y cayó poco después de despegar del aeropuerto de Ayolas, 380 kilómetros al sur de Asunción. La cabina se metió en más de un metro al fango, por lo que no hubo sobrevivientes. En el hecho también murieron el viceministro de ganadería, Vicente Ramírez, el piloto Gerardo López y el copiloto Luis Charotti. "Sentimos con profundo dolor el fallecimiento de nuestros queridos amigos y compañeros", tuiteó el Presidente Horacio Cartes. Aún no están claras las causas del hecho.

Cientos de familiares han acudido a la morgue de Atenas en busca de sus seres queridos, desaparecidos en los incendios que han afectado a Grecia esta semana. En el recinto hay una treintena de restos que no han sido identificado. Mientras, rescatistas y voluntarios continúan rastreando tierra y mar para dar con posibles nuevas víctimas de los siniestros, que han causado 82 muertos. Ayer el gobierno griego dijo que en al menos dos de los incendios más grandes hay indicios de que fueron intencionales.

Un hombre detonó ayer una pequeña bomba casera en el exterior de la embajada de Estados Unidos en Beijing, provocándose heridas. El sospechoso tiene 26 años y es natural de la ciudad de Tongliao, en la región china de Mongolia Interior, dijo el departamento de policía de Beijing. El hombre sufrió heridas en una mano provocadas por el artefacto explosivo, que estaba realizado con fuegos artificiales. Hasta anoche se desconocían sus motivaciones.