Nicolás Labra G.

Estudiando para su examen de grado en derecho en la Universidad de Chile que dará en octubre de este año, la preocupación actual del atleta Enrique Polanco se centra en los Juegos Panamericanos de Lima. Calificado como una de las nuevas cartas en el atletismo, el martes 6 de agosto competirá en uno de los tres heats de las semifinales de los 100 metros planos.

En abril ganó el oro en el Grand Prix de Cochabamba, donde anotó su mejor tiempo: 10.25, que lo sitúan a 15 centésimas del mejor tiempo que en 1998 consiguió Sebastián Keitel (10.10). "Me lo tomó con calma, antes de pretender proyectarme a bajar marcas quiero lograr consistencia en esa marca. Por ahora mi objetivo es lograr consistencia en tiempos de este nivel y seguir afinando ciertos detalles técnicos que me van a permitir seguir bajando", reflexiona Polanco a hoyxhoy.

Sus mejoras han sido progresivas. En octubre de 2016 su tiempo era de 10.46 y ahora ya piensa en cómo seguir mejorando con una proyección hasta el 2024. "Por lo que hemos visto con mi entrenador, y viendo mis progresos y parámetros, me permite decir que me queda un poco de kilometraje por quemar todavía. Ojalá apuntar y seguir mejorando camino al 2024, que es cuando pretendo cerrar mi carrera. No me pongo una meta de tiempo como para llegar al 10.20, solo busco mejorar", añade.

Para mejorar dice que ha debido invertir tiempo en sus entrenamientos y observando de otros países qué elementos de su trabajo podía cambiar, un trabajo que comenzó hace un año: "He conversado con los atletas brasileños, los colombianos y también sigo a varios atletas estadounidenses. Sí me fijo en cosas externas como la alimentación, las formas de calentamiento, los ejercicios complementarios y sobre todo la técnica".

Respecto de su alimentación, dice que debido al gasto energético, aumentó el consumo calórico. "Por la potencia, la fuerza y la intensidad de mi prueba en específico, necesitó consumir muchas más calorías de las que yo pensaba que tenía que consumir antes", añadió.

La técnica es otro punto en el que ha hecho especial hincapié a través de ejercicios llamados "drills", claves para mejorar sus tiempos. Los cambios, explica, "tienen que ver con las zancadas y con los ángulos que uno haga con sus piernas en cada fase de la carrera. Tiene que ver con los ángulos que tú logres con tus piernas en cuanto al rango de movilidad, en cuánto al ángulo con el que atacas la pista, cómo proyectas la carrera".

"Con los 'drills' uno va mejorando cada movimiento, cada ángulo, para después ejecutarlo de manera natural durante la carrera", destacó.

Lima y 2020

En Perú sabe que su tarea es difícil. Ya no estará el estadounidense Justin Gatlin, pero sí sus compatriotas Mike Rodgers, con un respetable mejor tiempo de 9.85 en 2011 y Cravon Gillespie, con 9.93 en junio de este año. El canadiense Gavin Smellie, por ejemplo, tiene 10.01. "Hay algunos atletas que tienen mejores tiempos que yo en 30 centésimas, lo que no implica que no vaya a dar lo mejor de mí, demostrar lo que he entrenado e intentar sacar el mejor resultado posible", acota.

Para Tokio 2020 la marca mínima será de 10.05 y además de eso se considerará un ranking con las cinco mejores presentaciones entre mayo de este año y junio de 2020. "Por las estimaciones que he hecho en base a los últimos Juegos, creo que la marca por los 54 cupos va a cerrar en 10.15, así que estamos ahí. Es mi gran objetivo, y por el que me voy a poner a ordenar después de los Panamericanos. Estamos dentro del plazo, así que la planificación es buscar el otro año carreras de buen nivel y ya voy a comenzar a entrenar en septiembre u octubre de este año", adelantó.

"Antes de pretender proyectarme a bajar marcas (de Sebastián Keitel) quiero lograr consistencia.

enrique polanco, atleta en 100 metros"

fin de temporada Después de los Panamericanos volverá a entrenar en septiembre u octubre.

El quinto lugar que obtuvo Bárbara Riveros en el triatlón pareció un resultado pobre para una atleta de su trayectoria, más considerando que defendía el oro obtenido en los Panamericanos de Toronto el 2015. Pero todo tenía una explicación. Ayer, en un extenso posteo en su cuenta de Instagram, "Chicka" explicó que todo se debió a problemas físicos.

"Me presenté tanto por no dejar a mi equipo ni a mi país mal. Pero la realidad es que desde septiembre he tenido que lidiar con una lesión en mi tibial posterior y, luego, en febrero, se me fue a una fascitis plantar", detalló. Agregó que "mi país me necesitaba y no podía desobedecer a la llamada de representarlo".

Las lesiones, detalló Riveros, son la explicación a por qué ella no había podido competir en los últimos cuatro meses. Según publicó La Tercera, el padre de la atleta reveló que se hizo una ecografía que confirmó la fascitis plantar con un desgarro, lo que la alejaría de la alta competencia por los próximos dos o tres meses.

Con eso, no disputará el Test Event en Tokio del 15 de agosto, que otorgará puntos para el ranking y que se disputará en el Parque Marino Odaiba, mismo lugar del circuito que se utilizará en los JJ.OO. del próximo año.