N.L.G.

Diego Pablo Simeone y sus pupilos del Atlético de Madrid tienen suficiente historias como para escribir un master sobre el arte de defender un resultado. Sobrevivir en las peores condiciones y pese a eso encontrar los goles.

Ayer fue otro ejemplo claro. Lo sufrió el 2016 contra el Bayern Munich y la historia se repitió ante el Liverpool. Los ingleses tuvieron al menos siete chances claras de gol y pese a anotar dos goles, los españoles se las arreglaron para anotar tres goles en el alargue y ganar 3-2 pasando a los cuartos de final.

Injusto a nivel del trámite del partido. Por la propuesta del Liverpool para buscar permanentemente el arco inglés, pero incuestionable por las leyes intangibles y obvias del fútbol. El que anota los goles se lleva el premio.

Pese al gol de cabeza de Georginio Wijnaldum (43') y a que Roberto Firmino anotó el segundo en el tercer minuto del tiempo extra, el Atlético no perdió los papeles. Esperó su chance y llegó con un error del portero Adrián San Miguel. Lo que parecía un despeje en largo fue mal lanzado por el meta español, quien quedó mal ubicado y no pudo llegar ante el tiro de derecha de Marcos Llorente.

El volante, que ingresó por Diego Costa, quien salió evidentemente molesto, terminó de darle la razón al "Cholo" Simeone cuando anotó el empate al 105'.

Con los "Reds" ya desesperados y perdiendo el fondo futbolístico, un contragolpe mortal a tres toques fue finiquitado por Álvaro Morata después de que el portero le dejara despejado el primer palo. Simeone, efusivo como siempre, corrió inmediatamente hacia el sector de la barra "Colchonera" para celebrar con los suyos. El Atlético lo volvió a hacer en Champions.

psg lo dio vuelta Con goles de Neymar y Juan Bernat, el PSG eliminó en París al Borussia Dortmund.