• Sospechan que brote con 33 contagiados partió en local de tragamonedas

    Juan Carrasco, alcalde de Quilicura, lugar donde ocurrió el hecho, insistió en que se dicte cuarentena para la comuna.

    Jorge Reyes Patuelli

    El fin de semana llegó una alerta de unos vecinos de la comuna de Quilicura. En un pequeño negocio habían varios tragamonedas que, según los denunciantes, funcionaban a toda hora, incluso en horario de toque de queda. Por eso, se acusó el hecho a los carabineros, quienes clausuraron el lugar y requisaron las máquinas. En el lugar funcionaba también un cité, por lo que personal sanitario municipal aprovechó de hacer exámenes ante el hacinamiento que detectaron. Hallaron 33 personas contagiadas con Covid-19.

    En el lugar residían unas 100 personas que compartían de todo, comida, habitaciones y baño. Las autoridades detectaron que había un gran foco de contagio entre las personas de nacionalidad haitiana que viven ahí. Ante esto, los funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) y de la seremi de Salud llegaron al lugar. El cité fue cerrado y sus ocupantes fueron obligados a trasladarse a una residencia sanitaria, opción que inicialmente era rechazada por los mismos infectados.

    Ayer, el alcalde de Quilicura, Juan Carrasco, acusó que el Gobierno no realiza un trabajo conjunto con las municipios en esta crisis.

    "Se requiere como socio estratégico y no lo hemos sentido así", dijo. Recalcó que su municipio es uno de los muchos que han pedido permanentemente cuarentena por "brotes de contagio que surgen en algunos puntos de hacinamiento y que alteran el curso del resto de la comunidad". Para enfrentarlo, agregó, deben hacer constantes sanitizaciones a calles, paraderos y ferias en la comuna.

    Carrasco valoró, eso sí, el traslado de los contagiados a las residencias sanitarias, pues llevaba tranquilidad al resto del vecindario. Por lo mismo, recordó que "toda familia que se contagie tiene que hacer uso de la cuarentena. En eso no hay dobleces".

    Desde el ministerio de Salud se refirieron a este caso. "Tenemos comunidades extremadamente vulnerables como recintos penitenciarios o viviendas donde hay inmigrantes concentrados", dijo el ministro Jaime Mañalich.

    Junto con ratificar lo vivido en Quiliucura, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, recordó que cuentan con casi 2 mil residencias sanitarias con habitaciones individuales para atender casos donde sea imposible guardar la cuarentena.

    Una comunidad especialmente vulnerable en ese sentido es la haitiana, partiendo por la diferencia idiomática. Para reducir esta brecha el Servicio Jesuita a Migrantes explica en sus redes sociales los modos de protegerse del Covid-19 en créole.

    Medidas en la cárcel

    El ministro Mañalich también se refirió a los recintos penitenciarios, dado el hacinamiento. Por eso se instalaron túneles sanitizadores, se hizo un adelanto en el programa y se logró vacunar contra la influenza y se reforzó el personal de salud.

    El Gobierno anunció que en la cárcel de Puente Alto hará 300 exámenes PCR y se habilitó un sistema de mensajería para que los internos informen a los familiares su situación. Estos facilitaron un número de teléfono y el nombre de un pariente al que se le enviará diariamente un reporte oficial de la situación que se vive en el recinto penitenciario. Esto último también se aplicará en San Miguel.

    Según el INDH, más de 150 internos y gendarmes dieron positivo por coronavirus en Puente Alto.

    Otro hogar de ancianos

    Más de treinta adultos mayores fueron evacuados de un hogar de ancianos ubicado en La Florida debido a un brote de coronavirus. Al menos trece personas fueron los diagnosticados con Covid-19. El alcalde de la comuna, Rodolfo Carter, informó que los vecinos aseguraban que había funcionarios del establecimiento contagiados. Según la autoridad, los examenes lo confirmaron.

    en la cárcel de Puente Alto se creó un sistema para que las familias sepan como están los reos.

  • Carnet Covid-19 se aplaza otra semana por fallas en sistema

    El Gobierno acusó problemas informáticos que no hacían el sitio "lo suficientemente seguro". El sistema debía partir el lunes.

    Una semana más de espera. El ministro de Salud, Jaime Mañalich confirmó que la entrega del Carnet Covid-19, que estaba contemplada para el pasado lunes, se atrasó al descubrir que el sistema informático a cargo del documento "no era lo suficientemente seguro".

    "Nos exponíamos al riesgo de que alguien podía obtener el carnet sin cumplir las condiciones", dijo en el balance entregado ayer. Esta es la segunda vez que no se cumple la fecha anunciada.

    Mañalich reiteró las condiciones que se exigirán para proporcionar el documento que se les entrega a las personas que se hayan recuperado del coronavirus.

    La primera es para los que tuvieron la enfermedad demostrada por el examen PCR y que hayan cumplido la cuarentena; y la segunda instancia es para las personas que tuvieron la enfermedad pero sólo lo supieron a través de un testeo de inmunoglobulina G (examen IGG), que demuestra una tasa de anticuerpos sólo es posible si contrajeron dicho virus.

    Mañalich insistió ayer en que quienes se mejoraron tiene una inmunidad "estimada de un año aproximadamente", algo que han puesto en duda expertos.

    El ministro informó que junto al Carnet Covid-19 realizarán pruebas masivas del IGG, algo que también se había anunciado como para aplicar esta semana.

    Mañalich dijo que la aplicación de este test se hará "sobre todo en poblaciones que estuvieron cerca de un contacto y poblaciones que tienen mucho riesgo de contagiar a otro", mencionando a conductores de locomoción colectiva, personas, además de reclusos y gendarmes.

    En el ministerio esperan que el sector privado realice muchas de estas pruebas para verificar la condición de sus trabajadores.

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