Diego Gotelli C.

"No existe ninguna posibilidad". Con esas palabras respondió el ministro de Educación, Raúl Figueroa, a la idea de cerrar anticipadamente el año escolar por la pandemia, propuesta impulsada por algunos sectores que retomó su fuerza esta semana luego que el Colegio de Profesores y varias organizaciones solicitaran descartar el retorno a clases presenciales este año.

Sin poner plazo para el regreso total a las aulas, el titular de Educación volvió a defender la apertura de los colegios, de forma gradual, en las zonas que la situación sanitaria lo permita. Insistió en que la reapertura es voluntaria, pero llamó a los sostenedores de localidades en Fase 3 o 4 a hacerlo, pues "tienen una obligación frente a sus alumnos que es la de resguardar el derecho a la educación de sus comunidades".

La autoridad enfatizó en que esa reapertura se debe dar aunque resten un mes o pocas semanas de clases, apelando a los mejores aprendizajes y a recuperar la "experiencia escolar". "Estamos convencidos que todo tiempo que se pueda destinar a la clase presencial es importante", dijo.

Una mirada similar tiene el presidente de la Asociación de Colegios Particulares de Chile (Conacep), Hernán Herrera, quien afirmó que abrir este año permite avanzar en la preparación y puesta en marcha de los protocolos sanitarias y las medidas que los colegios planean aplicar en 2021 para garantizar el distanciamiento en las aulas, como la generación de turnos de alumnos o la compatibilidad del sistema presencial-virtual.

"No podemos probar todo recién en marzo", señaló.

Una postura más crítica tiene el Colegio de Profesores. Su presidente, Mario Aguilar, cuestionó la "tozudez" del ministro al insistir en la reapertura este año, la que, dijo, no será segura con los índices actuales. "No están las condiciones. Él está ejerciendo presión para forzar ese retorno. Es perverso", manifestó.

47 colegios han reabierto y más de 100 lo han solicitado. Para hacerlo deben estar en Fase 3 o 4.

1.054 contagios se informaron ayer en el país. Van 448.523 casos. Hubo 23 fallecidos, llegando a 12.321.

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Por segunda vez en menos de un mes, el Ministerio de Salud se encuentra en una pugna con otras carteras del Gobierno respecto a flexibilizar medidas sanitarias. Es que si hace poco el ministro Enrique Paris difirió con Interior por el plan Fondéate en Casa, ahora la historia se repite con los permisos para viajes interregionales anunciados el lunes.

El nuevo anuncio de La Moneda apunta a autorizar desde la próxima semana el traslado entre localidades que se encuentren en Fase 3 o superior del plan Paso a Paso, algo que, según Paris, sería sólo para visitar una segunda vivienda. "No es por turismo", dijo el titular de Salud, según consignó El Mercurio.

Sin embargo, ayer su par de Economía y Turismo, Lucas Palacios, lo desmintió. "No solamente se trata de las segundas viviendas. Existe una mala interpretación (...) Yo lo interpreto de una manera más amplia", afirmó en T13 Radio. Según dijo, también se permitirá visitar familiares y reactivar el turismo.

El subsecretario del ramo, José Luis Uriarte, señaló en radio Cooperativa que el permiso se centrará sólo en visar el viaje, pues al pedirlo no importará si alojarán en una segunda vivienda o en un hotel. Adelantó que además se está analizando retrasar el toque de queda para reactivar rubros en horarios nocturnos.

Desde el Minsal señalaron que hoy se detallarían los alcances del nuevo permiso.

Con 1.367 casos activos, tercera mayor cifra del país, Magallanes pasó de ser una de las zonas que primero contuvo el virus a concentrar la atención del Ministerio de Salud.

"Me preocupa Magallanes. No entiendo bien lo que está pasando", comentó ayer en radio ADN el ministro Enrique Paris, quien dijo que los contagiados quintuplican su peak de abril, cuando los hospitales colapsaron.

Entre los motivos que habrían gatillado esta alza de casos, Paris cree que puede influir la apertura de la frontera, un mal comportamiento de la población o fallas de fiscalización. Entre la crisis, el lunes dimitió el intendente José Fernández.

A esas ideas en las últimas horas se sumó una cuarta posible falla: una eventual contaminación de PCR en un laboratorio que habría generado falsos positivos. Según el ministro, se pensó esa opción al no haber una presión mayor en los hospitales pese al alza de infectados.

Sin embargo, por la tarde la opción fue descartada por la propia cartera, tras analizar 1.700 muestras enviadas a Santiago, las que coincidieron con el diágnostico inicial.

El Minsal envió expertos a la zona para indagar "obstáculos" en test y aislamiento, dijo la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.