Ignacio Silva

Mientras afinaba los últimos detalles de "Historia del trap en Chile", Ignacio Molina comenzó a profundizar en Soundcloud. En esa plataforma y red social musical, el periodista dice haber encontrado a toda una nueva camada de artistas del género que, hasta hace sólo unos meses atrás, no estaban en el panorama local del popular movimiento.

"Entonces cuando finalmente salió el libro sentí que tenía una especie de deuda con esta nueva escena mucho más under a la que no le había dado el espacio que se merece", recuerda ahora el profesional, que a comienzos de 2020 publicó vía Alquimia Ediciones la primera biografía del movimiento y género musical más exitoso de la última década.

Por eso y motivado por las propuestas de nuevos artistas como Killua97, Brokeboirichie y Yung Represalia, Molina decidió volver a reportear para ampliar el trabajo de 200 páginas que ya había publicado.

Así, apenas un año después del original, el autor presenta la versión extendida de "Historia del trap en Chile", donde al trabajo original se suman 15 nuevos capítulos y cerca de 35 nuevos entrevistados (son más de 100 en total) que reviven en formato de relato oral la historia local del género, desde sus vanguardistas e incomprendidos orígenes en Puente Alto y La Florida hasta el auspicioso presente que vive de la mano de figuras como Pablo Chill-E, Polimá Westcoast, Paloma Mami y el productor Taiko (responsable de éxitos de figuras como J Balvin y Jhay Cortez). El libro está a la venta desde ahora exclusivamente en formato digital y a través de Libros Patagonia, Google Play y Amazon.

"El trap es un movimiento que está constantemente en expansión, y en Chile eso se nota bastante porque cada cierto tiempo aparecen nuevos personajes, como el último año ocurrió con Harry Nach", explica Molina, a la vez que cita otros ejemplos recientes de éxito como AK 4:20 y Julianno Sosa, dos artistas que han logrado expandir su trabajo a Estados Unidos. "Y como el libro da la posibilidad, por la estructura que tiene, de ampliarlo decidí hacerlo".

Memes

Si en la versión original de "Historia del trap en Chile" Molina dejó patente su intención de hacer que fueran los propios artistas quienes elaboraran el relato, en la nueva versión del libro el concepto se amplía a otros márgenes del fenómeno.

Así, además de agregar capítulos sobre el feminismo en el trap y de sumar testimonios de periodistas a cargo de proyectos dedicados a la difusión y análisis del género, como Trap2Day (@trap2daycl), La Groupie (@lagroupie.cl) y el podcast Microtráfico (@microtrafico.ig), el trabajo resalta la importancia de los memes, y en especial de la página de Instagram @malayasposting, en el crecimiento del trap chileno.

"Hay varias páginas de memes, incluso hay artistas que ellos mismos hacen páginas para subir memes de ellos y así hacerse conocidos. Porque al final en estos tiempos el meme es la mejor manera de que la persona detrás de la música pueda llegar a la gente porque te muestran otra cara de ellos, en este caso desde el humor", plantea Molina.

¿Tiene que ver con algo generacional? Muchos de los artistas y de la gente que sigue el trap son muy jóvenes.

De hecho, gracias a Instagram, Spotify y YouTube el trap es lo que es, porque son lugares de difusión al alcance de varios y en donde los contenidos se pueden compartir. Y las últimas generaciones consumen mucho internet. Los jóvenes de hoy consumen mucho Instagram y si te fijas cada vez hay más una síntesis del lenguaje. Y el meme es la síntesis máxima de una idea. Con sólo una imagen se transmite demasiado. Yo creo que tiene que ver con eso, con la necesidad que hay ahora de que todo sea instantáneo.

¿Cuáles crees que son las características que diferencian o le dan una identidad al trap chileno?

La picardía de las letras. Por ejemplo, si te fijas en las letras de Marlon Breeze, de Pablo Chill-E o de BlackRoi, todos ellos tienen una habilidad para hacer letras con cosas de la cultura popular chilena, nombran muchas referencias que solamente alguien de acá va a entender y usan palabras chilenas, ya sea del coa o palabras coloquiales. Ese uso del lenguaje a disposición de la métrica del trap hace que tenga un sazón, una picardía muy nacional. También pasa que el trap de acá es más libre que el trap que uno puede escuchar en otros países como Argentina, España o Puerto Rico, porque hay mucha diversidad. Existe una escena post trap muy fuerte, y la gracia es que tiene que ver más con la parte emocional, ya deja un poco las letras de la calle. El trap que se hace en Chile es único, no se parece a ningún otro que se haga en el mundo, ya no tiene que hacer un homólogo de lo que ocurre en Atlanta o en Memphis.

¿A qué artistas hay que ponerles atención hoy en día?

Yo diría que a Yung Represalia, que hace un estilo que se llama plugg pero muy al estilo de Estados Unidos. Tiene una sensibilidad que no la veo en ningún otro artista. Otro al que hay que estar atento es Slum, un cabro muy joven que está haciendo un trap muy adelantado. A mí personalmente también me interesa mucho un joven de Curicó que tiene 17 años y se llama Naxowo. Él es un productor de beats y cantante muy talentoso que hace hyperpop, un estilo muy fresco.

"El meme es la mejor manera de que la persona detrás de la música pueda llegar a la gente, porque te muestran otra cara de ellos, desde el humor."