• "Estar cambiando las cosas todo el tiempo no permite que la gente ni los negocios se estabilicen"

    Dirigente del sector bohemio pide discutir las medidas de control de la pandemia para el rubro y revisar apoyos a las empresas.

    Leo Riquelme

    Tomás González cuenta que la Asociación Gremial de Hoteles, Bares y Restaurantes del Barrio Bellavista hoy tiene 75 socios activos. Calcula que entre la crisis social y la pandemia la cifra de locales del barrio bohemio capitalino se redujo en al menos un 35%. "Entre todos los que quedamos le damos empleo a unas 1.500 personas", agrega el vicepresidente de la entidad.

    El también gerente general del restaurant Jardín Mallinkrodt explica que "la poca claridad" y los "constantes cambios" que ha tenido el plan Paso a Paso han afectado "muchísimo" el despegue.

    "Un día nos dicen que podemos abrir hasta cierta hora, uno se planifica, contrata gente, arma operaciones en torno a eso, y luego nos cambian las condiciones y hay que desarmar todo. Esta inestabilidad genera más complicaciones para el rubro", afirma.

    González ejemplifica con el nuevo protocolo, que primero prohibía la música en bares (algo que luego se bajó a "recomendación") y que redujo a un máximo de cuatro personas por mesa.

    "Nos cambian las horas semana a semana: una semana abrimos hasta las 12, otra hasta las 10 y así… En otros lugares más avanzados en turismo han dejado ciertas condiciones fijas para dar cierta estabilidad, que es lo que está buscando la gente, porque si no uno nunca sabe lo que está haciendo bien o está haciendo mal", comenta.

    El año pasado se impulsaron instrumentos para proteger a las empresas. ¿En qué situación se encuentran los locales del barrio ahora con esto?

    Ya empezó la segunda ola y hay que volver a analizar las medidas. Si vuelven a achicarse los aforos y vuelve a bajar la venta evidentemente los bancos deberían tener algún tipo de condescendencia con la extensión de cuotas del Fogape 1. Por otro lado, el subsidio al trabajo ha sido bastante fantasma porque el Gobierno pone una traba tras otra para pagarlo, entonces hoy contratas gente, tienes todas tus cosas pagadas, se supone que cuentas con parte del subsidio y después te encuentras con que te ponen un problema y te lo traban. Ha sido una lucha constante contra el Gobierno y sus entidades para que cumplan con lo que prometen.

    Hablaste de estabilidad. ¿Perciben que los clientes se pierden también con los cambios?

    Evidentemente, porque el consumidor no sabe o se demora un par de días en entender qué es lo que está pasando, hasta qué hora puede ir, con cuántas personas puede compartir una mesa. Claro, nosotros estamos mucho más preocupados de averiguarlo, pero hay gente que quiere simplemente salir a comer y de un día para otro le cambiaron las condiciones.

    Y cuatro personas por mesa, ¿te parece una medida sensata desde el punto de vista sanitario y del negocio?

    Yo creo que lo que debería hacer el Gobierno es establecer mesas de trabajo con el rubro para que haya una conversación. Muchas veces el Gobierno impone cosas, como pasó con el tema de la música, que ahora quedó como sugerencia, pero yo me hago la pregunta: ¿quién va a querer ir a un lugar donde puedes estar máximo con cuatro personas, máximo hasta las 10 y sin escuchar música? Para eso mejor me pido un delivery y me quedo en la casa. Evidentemente estas medidas afectan al rubro y no se las preguntan a nadie. Ahí está el problema, en la falta de comunicación para saber qué tanto afectan las medidas a los distintos mercados. Esto debería ser en acuerdo, no tanto impuesto.

    Hasta antes de los nuevos cambios, ¿habían notado algún nivel de reactivación?

    Eso depende mucho de cada negocio, pero sí teniendo las condiciones claras en términos de horas, aforo y protocolos de seguridad es mucho más fácil porque así permites que la gente se acostumbre. Si a la gente le dicen que puede estar de lunes a viernes hasta las 10, ¡perfecto, pero que lo dejen así para que se planifiquen y el rubro se estabilice un poco! Pero si están cambiando las cosas todo el tiempo no hay cómo llegar a una media estándar, no permite que ni la gente ni los negocios se estabilicen aunque sea en condiciones desfavorables.

    ¿Cómo esperan que se vengan estos meses para el negocio?

    Con las condiciones actuales yo creo que el mercado tiende a la sobrevivencia, no sé a quién le puede estar yendo bien en este minuto en el rubro, pero mientras nos dejen operar y nos den ciertas garantías deberíamos poder salir adelante, pero vamos a necesitar ayudas o más bien revaluar medidas. Por ejemplo, si nos van a tener con horarios y aforo reducidos vamos a vender menos, por lo tanto deberían patear las cuotas del Fogape o deberían dar facilidades como preguntar cuánto uno puede pagar porque sino van a quebrar. Lo mismo pasa con los subsidios del trabajo: si los van a ofrecer que cumplan y paguen lo que corresponde, no que pongan trabas. Lo mismo el toque de queda, debería establecerse una hora y que la dejen, porque si la están cambiando entre las 10, las 11 y las 12 todo el tiempo no nos permiten operar tranquilos. Y también se debería evaluar un Fogape 2.0 o algo que inyecte capital de trabajo porque somos un rubro de servicio que entrega mucho empleo, por ende al país le hace bien que el sector gastronómico esté abierto porque en cada local trabaja mucha gente y esas son familias que están comiendo de este movimiento económico que se genera a partir del entretenimiento.

    "Con estas condiciones el mercado tiende a la sobrevivencia. No sé a quién le puede estar yendo bien en el rubro. ¿Quién va a querer ir a un lugar donde puedes estar máximo con cuatro personas, hasta las 10 y sin música?

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16