Tras meses de preparación, la Universidad Central dio inicio a la implementación de salas híbridas para recibir a sus estudiantes durante el primer semestre 2021. El uso de tecnología de última generación, permitirá realizar clases mixtas de forma presencial y vía remota.

Juan Pablo Prieto, Vicerrector Académico UCEN, explicó el objetivo detrás de esta inversión. "La larga experiencia online que han vivido nuestros centralinos durante el 2020 producto de la pandemia -y que se mantendrá por lo menos durante el primer semestre 2021- nos ha presentado la necesidad de buscar soluciones enfocadas principalmente en los alumnos y alumnas que cursaron primer año y en los nuevos estudiantes que ingresarán en marzo. Ellos no han podido vivir la experiencia universitaria y por eso les daremos prioridad para que puedan conocerla. De todas formas, con el tiempo, es una instancia que buscamos poner a disposición de todos nuestros jóvenes".

La autoridad centralina agregó que "la presencialidad no será obligatoria, pero sí estará a disposición de quienes quieran y puedan desarrollarla. Conocer a los profesores y generar redes con sus compañeros es un elemento importante para el proceso de enseñanza y por ello hemos realizado el esfuerzo para que esté a disposición de nuestra comunidad, siempre velando por respetar las medidas sanitarias que determinen las autoridades".

Por su parte, Igor Ávila, Director de Tecnologías de la Información UCEN, explicó que "se adaptarán diferentes salas de clases mixtas en las cuales se contará con cámaras y equipos para disponer de una experiencia de clase equivalente, tanto para los estudiantes presenciales como para aquellos que estén conectados en forma remota, enfocándose en la simplicidad de uso y en una adecuada entrega de los contenidos y de interacción entre el profesor y el estudiante".

El experto asegura que esta modalidad potencia tres claves: imagen, sonido e interacción, a través de distintos tipos de dispositivos ocupando la aplicación Microsoft Teams. "Es fundamental incorporar tecnologías que se puedan adaptar a las diferentes realidades de conexión de nuestros estudiantes", aseguró Ávila.

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Diego Gotelli C.

Como una medida de autocuidado ante el coronavirus, varios condominios y edificios han impedido el ingreso de no residentes a las viviendas desde el inicio de la pandemia, decisión que muchos han mantenido en el tiempo y que ahora está generando un problema para el Gobierno.

Es que según dio a conocer el Ministerio de Desarrollo Social, encuestadores que están aplicando la encuesta Casen han tenido dificultades para poder censar en ese tipo de viviendas al ser impedido su acceso por los conserjes.

La restricción ha complicado la primera etapa de la encuesta, que es presencial. Algunas de las comunas que más impedimentos de acceso han presentado son Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Quintero, Viña del Mar, Santiago, Estación Central, Huechuraba, La Florida, Las Condes, Macul, Ñuñoa, Providencia y Vitacura.

"Esta encuesta es crucial para poder conocer la realidad de nuestros hogares, especialmente en momentos tan difíciles como los que estamos enfrentando hoy como consecuencia de la emergencia sanitaria", dijo la ministra Karla Rubilar, quien pidió "ayuda" a conserjes para facilitar la aplicación del sondeo.

La encuesta cuenta con una segunda etapa que es vía telefónica, fase que también ha mostrado trabas al haber familias que no contestan la llamada. Con todo, de los 61.818 hogares proyectados para encuestar, hasta la semana pasada habían completado el proceso 46.689 familias. La aplicación de la encuesta culmina el 31 de enero.

Las regiones con menor tasa de encuestas completadas son la Metropolitana (66%), Antofagasta (67%), Tarapacá (72%) y Magallanes (73%).

el 31 de enero culmina la encuesta que permite conocer la realidad socioeconómica del país.

uno de cada cuatro hogares no ha completado el proceso. La primera etapa es presencial y luego por teléfono.