La tormenta que afectó desde la madrugada de ayer entre las regiones de Antofagasta y del Maule provocó el colapso de las principales ciudades, con anegamientos en el norte, congestión del transporte en Santiago y rayos y relámpagos que asustaron a varios.

Hasta las 20.00 de ayer, en la capital habían caído 4,7 milímetros de agua, lo que significa un 214% de superávit respecto a un año normal a la fecha.

Según el balance oficial, el frente dejó a 127 mil usuarios sin suministro eléctrico, 41.600 de ellos en la Región Metropolitana, 1.250 en Coquimbo, 11.023 en Atacama, 2.003 en O"Higgins y 21.149 en Valparaíso.

El corte más importante se registró en la estación de Villa Alemana, en la Región de Valparaíso, donde un rayo impactó a la subestación suspendiendo los servicios del Metro. En Quilpué, un fenómeno similar causó el incendio de un basural.

A las 6.30, un avión de LAN que volaba de Bogotá a Santiago recibió el impacto de un rayo cuando volaba a la altura de Caleu, en Til-Til. El hecho sólo provocó el susto de los 217 pasajeros, que desembarcaron sin problemas.

Hasta la tarde habían 27 albergados, 20 en Tierra Amarilla y siete en Copiapó, donde el río homónimo tuvo un inédito caudal. En Atacama habían 47 damnificados y se suspendieron de las clases.

Región Metropolitana

Los santiaguinos sufrieron una alta congestión, pues la lluvia llevó a un aumento de los automóviles particulares, lo que atochó las calles y retrasó las frecuencias en el Transantiago. Asimismo, algunos semáforos tuvieron problemas con los relámpagos, lo que dificultó el tránsito. Eso, sumado a las condiciones resbaladizas de las calles y a la conducción imprudente, provocó choques y accidentes.

El Metro también tuvo problemas. A la alta demanda se sumó un corte en el suministro eléctrico cerca de las 8.00 en la Línea 2, por lo que debió frenar por unos 20 minutos su recorrido entre las estaciones Los Héroes y Franklin, e hizo evacuar a sus pasajeros.

Tormenta marítima

Los rayos tuvieron como epicentro las costas de Valparaíso, donde el anfiteatro natural le dio una inusual espectacularidad al fenómeno.

Marta Caneo, académica del departamento de Meteorología de la Universidad de Valparaíso, explicó que las altas temperaturas registradas en la zona central ayudaron a su ocurrencia en el océano y no en la cordillera, como suele ocurrir. "Las nubes se desarrollaron antes de entrar al litoral y es por eso que la tormenta la tuvimos en el mar", comentó.

Alerta temprana

Para hoy en Santiago se esperan chubascos y tormentas eléctricas en la mañana. Para el resto de la jornada se pronostica nubosidad parcial.

Ante el escenario, la Onemi Metropolitana declaró alerta temprana preventiva, medida que busca reforzar los sistemas de monitoreo.

En la Región Metropolitana se encuentran 19 de las 194 comunas declaradas en estado de emergencia agrícola. Entre ellas están Isla de Maipo y Padre Hurtado, donde sus autoridades agradecieron la lluvia de ayer.

Desde ambos municipios expresaron que si bien estas no resuelven el panorama que ha provocado la sequía que los afecta hace tiempo, "cualquier gota de agua nos ayuda", expresaron a hoyxhoy desde Isla Maipo, donde hay preocupación por el estado de las napas subterráneas.

La semana pasada el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, afirmó que "la sequía llegó para quedarse", por eso los agricultores de Padre Hurtado comentaron que estos chubascos favorecerán los cultivos de la zona

Plan de regulación

Ante la sequía, ayer la Presidenta Michelle Bachelet presentó el Plan de Regulación del Agua, que consiste en $105 mil millones para combatir el déficit hídrico. Con ellos, entre otras obras, se financiará la construcción de plantas microdesaladoras y otras de mayor envergadura, para proveer de forma permanente a las zonas afectadas.

Más de 5.711 hectáreas de la reserva China Muerta y 329 del Parque Nacional Conguillío habían consumido hasta ayer los incendios que afectan a la Región de La Araucanía. Así lo afirmó el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, quien dijo que ayer y hoy será complejo el trabajo en terreno por las condiciones climáticas que impiden realizar sobrevuelos para lanzar el líquido químico retardante sobre los focos. Ciudadanos y empresarios turísticos revelaron que 17 cóndores murieron producto de las llamas.