Darío D"Amore, panelista de El Show del Fútbol, de América TV, y Ezequiel Fernández, reputado periodista y experto en violencia en los estadios, ambos argentinos, advierten desde Buenos Aires que las barras bravas de ese país están preparando su desembarco en Chile. Hordas de barristas extasiados, anuncian, cruzarán la cordillera para seguir a su selección en Copa América. Lo harán, dice D"Amore, entonando cánticos eufóricos y amenazando con hacer destrozos.

Y advierte, en tono policial, que Chile debe prepararse: "¡Son tipos violentos, muy violentos!". Explica que hoy el fútbol argentino es manejado por las hinchadas. Que los dirigentes trabajan para ellos. Y que, a diferencia de los hooligans -opositores del poder-, los barristas argentinos están aliados con la política.

Y revela una verdad filosófica: "Hoy el presidente de Boca no es Angelici". ¿¡Qué dice, D"Amore!?, preguntamos. "Son los barras, ellos manejan al club", responde.

Y Fernández lo corrobora: "Para tener supuesta paz, los clubes le dan concesiones a la barra. El problema es que esto deja fuera a otro grupo. Y ese grupo provoca desastres". Y eso, precisamente, es lo que ocurrió el jueves en La Bombonera, explica.

¿Se perdió la guerra con las barras, Fernández?

Pensamos que se ha llegado al límite. Creemos que estamos superados y todos los días sucede algo peor. Hay una resignación.

El festín

Hace 20 días D"Amore visitó los estadios La Portada de La Serena y Sausalito de Viña del Mar, donde jugará la Albiceleste. Dice que en todos los lugares que visitó mencionó la palabra "barra". Y su diagnóstico fue desolador: "Parece que nadie estaba consciente de lo que va a pasar".

Explíquese, D"Amore.

En el estadio de Viña, que la entrada es de tierra, yo pensaba que los barras argentinos se van a hacer un festín, porque son muy violentos.

¿Debemos tener miedo?

Si fuese chileno y sueño con ver a Messi no iría con mucho dinero en el bolsillo ni reloj. Y llegaría muchas horas antes. Acá la gente tiene mucho temor. Y si el chileno siente miedo, es normal.

¿Usted tiene temor?

Yo, si no voy a trabajar, es muy difícil que vaya a la cancha, con lo que me gusta.

Explica, como Fernández, que Argentina prácticamente perdió la batalla. Que hoy el fútbol lo dominan tipos vigorosos desde los paravalanchas. Y aporta un ejemplo: "Hay imágenes de Di Zeo -líder de La 12- dándole órdenes a la policía, y eso es algo muy usual".

Dice que los barristas están acostumbrados a vivir con "dinero sucio". Que sus ingresos los consiguen en base a extorsiones a políticos, a la reventa de entradas y al cobro ilegal de estacionamientos. Y eso en Chile, augura, lo repetirán.

Su pronóstico, le decimos, es crítico. Dé una luz, pedimos. Un consejo. Y D"Amore ríe. ¿¡Qué hace!?, le gritamos. Lo explica así: "Si tuviera la respuesta, se la doy al gobierno, jajajá".

¿Qué hacemos, entonces? ¿Nos entregamos?

Lo único que te puedo decir es que la policía tiene que ser dura, no dejar pasar nada. Y lo otro: si Argentina juega de noche, ni siquiera saldría a tomarme un café.

La 12 viene a Chile. Y desde Argentina ya lanzaron su advertencia. Más, explican, no pueden hacer.