A las 13:14 de ayer terminó la votación de los clubes de Primera A y Primera B para elegir al próximo presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional. Algunos minutos después, diversos medios anunciaron el resultado que, desde hace semanas, se preveía: la Lista A, comandada por Arturo Salah, se impuso con 28 votos contra los 16 que obtuvo la Lista B, de Pablo Milad. Cuatro votos, los dos de Colo Colo y de Unión Española, fueron abstenciones. Justo el domingo se cumplieron 35 años del gol más importante en la carrera del ingeniero civil. Jugaba por la U y, en el último suspiro, anotó el 2-1 ante Colo Colo, tanto que le dio a los azules la clasificación a la Copa Libertadores de 1981. Quizás fue un presagio de lo que ocurrió ayer en Quilín, cuando el ex entrenador de laicos y albos se convirtió en el presidente de la ANFP hasta el 2019.

"Tremendo desafío"

A diferencia de Milad, quien llegó temprano para denunciar irregularidades en la campaña de su rival (ver recuadro a la izq.), Salah arribó a la ANFP cuando ya terminaron los sufragios y el conteo.

A las 15:05 compareció el flamante presidente del fútbol chileno ante la prensa junto al resto de su directorio, Andrés Fazio, Sebastián Moreno, Aldo Corradossi, Juan Carlos Silva, Gaspar Goycolea y Hugo Muñoz.

El otrora puntero izquierdo dijo que "me toca asumir un desafío tremendamente duro, muy complejo", y prosiguió con una pequeña reseña de su carrera deportiva (ver recuadro der.). Luego agradeció a los clubes que votaron por él, invitó a los que no lo hicieron a sumarse a su mesa de trabajo y avisó que el viernes realizará una conferencia de prensa.

Sobre su triunfo, Salah aseguró que "estoy satisfecho por la elección y el apoyo pero no es un momento de celebración. Es un momento de pena y tristeza, pero llegamos aquí y es trabajo de todos salir de este estado".

Por último, el ex presidente de Blanco y Negro se declaró "en reunión permanente para comenzar un traspaso de información necesaria y obligatoria, con el directorio saliente" y aseguró que ya tiene su agenda copada con reuniones para discutir sobre los principales problemas que afronta la asociación, como la salida de Sebastián Beccacece, la polémica por los dineros de la Copa América y, en sus propias palabras, "recuperar la honorabilidad".