Mabel González

Cuando se trata de construir relaciones, la comida asoma como un elemento importante. Esa fue la conclusión a la que llegó un estudio realizado por la Universidad de Chicago, en el que científicos desarrollaron una serie de experimentos para dar con una estrategia útil para desarrollar vínculos en distintos planos, desde un nuevo jefe hasta en una cita.

Fue así cómo se fijaron en la comida, un elemento que a menudo se pasa por alto.

Según detalló un artículo publicado en la revista Journal of Consumer Psychology, los investigadores lanzaron una serie de experimentos para determinar si el consumo de alimentos similares facilita la sensación de cercanía y confianza entre los adultos.

El experimento

En el trabajo, cada participante se asoció con un extraño para participar en un juego de inversión diseñado para medir la confianza. Los voluntarios recibieron dinero que podían entregar a un desconocido, quien invertía el dinero con la garantía de que dicha inversión duplicaría su valor. Los extraños, o "gestores de fondos", podían decidir cuánto del dinero invertido le devolverían a los compañeros en el estudio.

A algunas parejas se les pidió comer los mismos dulces antes del ejercicio, mientras que otras ingirieron caramelos distintos. Los autores descubrieron que los participantes le dieron más dinero a los desconocidos cuando habían comido el mismo tipo de caramelo.

Luego, los expertos evaluaron la influencia de la comida en un segundo estudio en el que a las parejas se les asignó roles opuestos en una negociación de trabajo.

Algunas duplas comieron alimentos similares durante las negociaciones, mientras que otras consumieron comidas distintas. Las parejas que habían comido productos parecidos alcanzaron un acuerdo casi dos veces más rápido que los otros grupos.

"La gente tiende a pensar que usan la lógica para tomar decisiones, y son en gran parte inconscientes que las preferencias culinarias pueden influir en su forma de pensar", sostuvo Ayelet Fishbach, profesora de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago, citada por el sitio web Science Daily.

Uso estratégico

"En un nivel muy básico, la comida se puede usar estratégicamente para ayudar a las personas a trabajar juntas y construir la confianza", agregó la académica.

Kaitlin Woolley, una de las autoras, puso un ejemplo concreto: en grandes reuniones grupales, los organizadores podrían limitar la cantidad de menús con el fin de fomentar un consumo similar de comida, lo que podría llevar a una mayor confianza y colaboración.

Woolley indicó, en ese sentido, que durante un almuerzo con un colega o en una cena en una cita, elegir el mismo tipo de comida podría ayudar a construir una buena relación.

"Creo que la comida es poderosa porque es algo que ponemos en nuestros cuerpos y necesitamos confiar en ella para hacer eso", afirmó Fishbach.

Asimismo, la profesora de la universidad norteamericana afirmó: "Espero que nuestra investigación se use para conectar a las personas y facilitar la resolución de conflictos. Nuestro siguiente objetivo es estudiar si compartir los alimentos tiene un impacto en la confianza y la cooperación".

"Creo que la comida es poderosa porque es algo que ponemos en nuestros cuerpos y necesitamos confiar en ella para hacer eso.

ayelet fishbach Cuando dos personas extrañas comen el mismo dulce se tienen más confianza.

seguridad vínculos

Si dos personas escogen la misma comida ayuda a construir una buena relación. estudio

El objetivo es conectar a las personas y facilitar la resolución de conflictos.