Entre el 10 de junio y el 10 de julio, Francia recibió la Eurocopa 2016 y a las 24 selecciones que la disputaron. Ayer, el certamen más importante de ese continente se despidió con la final disputada entre los locales y el flamante campeón, Portugal. En los Campos de Marte, a los pies de la célebre Torre Eiffel, más de 80 mil personas se reunieron a ver el encuentro en el que pretendían reeditar el título obtenido en la Euro del año 2000. Atrás quedaron las postales de los hinchas repletando las ciudades que fueron sede del certamen. Imágenes que dejaron un buen sabor, por ejemplo, cuando los franceses recuerden a los amistosos fanáticos de Irlanda o Islandia. Y con algo de amargura serán rememorados los incidentes protagonizados por los temidos hooligans ingleses.

La máxima fiesta continental del fútbol europeo ya mira ansiosa hacia el 2020, cuando se celebre la vigésimo sexta versión del torneo.