Este 16 de octubre la celebración del Día de la Profesora y el Profesor tiene una doble significación para nosotros. En primer lugar, porque siempre es pertinente saludar a las y los profesionales a los que les confiamos la formación de todos nuestros niños y jóvenes. No cualquiera tiene una responsabilidad de esa magnitud y nunca el agradecimiento por ello será suficiente.

Pero ese saludo, que podría ser vacío y repetido, este año cobra una importancia y profundidad como no había ocurrido en décadas. El 2016 comenzó a implementarse, en el marco de la Reforma Educacional de la Presidenta Michelle Bachelet, el Sistema de Desarrollo Profesional Docente que beneficiará a los más de 200 mil profesores, profesoras y educadoras de párvulos que se desempeñan en establecimientos que reciben financiamiento del Estado. Sólo en la Región Metropolitana en esta condición se encuentran cerca de 65 mil educadoras y docentes. Es un hito histórico en beneficio de la calidad de la educación.

Esta política docente de la Reforma Educacional implicará en régimen, una inversión-país en la profesión docente de 2.300 millones de dólares anuales. Estos recursos están destinados a muchas cosas, pero quiero destacar algunas de ellas: un incremento salarial en promedio del 30% para todas y todos los docentes y, además, un incremento de horas no lectivas (lo que quiere decir, tiempo para preparar clases, planificar y evaluar mejor a los estudiantes) a un 35% del total de horas contratadas de un profesor.

En cuanto a la formación de los futuros profesores, por primera vez se establecen requisitos para estudiar Pedagogía, lo cual cambia radicalmente un sistema en el cual, al año 2015, 48% de los estudiantes de Pedagogía ingresaban sin puntaje PSU o con menos de 500 puntos. Asimismo, se establecen requisitos comunes que las universidades deberán atender con el fin de garantizar una formación inicial de calidad. Es así que, desde abril del año 2019, todas las carreras de Pedagogía deberán estar acreditadas en base a criterios específicos de calidad, entre otras regulaciones.

Luego, terminados los estudios de Pedagogía, esta Ley garantizará acompañamiento a los nuevos docentes y educadoras en su ingreso a la sala de clases, a través de mentorías por parte de maestros de mayor experiencia.

Estos son cambios de una magnitud sin precedentes que se inyectan directamente a la vena de la calidad de la educación. ¿Cómo entonces no celebrar a las y los profesores, a las y los educadores de párvulos? Son noticias que nos llenan el corazón de alegría. Con la Reforma Educacional estamos resignificando la profesión docente y avanzando a tener profesores que puedan enfrentar los desafíos del siglo XXI.

"Desde abril del 2019, todas las carreras de Pedagogía deberán estar acreditadas en base a criterios específicos de calidad."

Por Paulina Flores

David Moreno. "Soy nacido y criado en la hípica, mi abuelo fue jinete, mi tío, mi hermano y mi hijo. Yo no, pinto automóviles, pero desde los 7 años que voy a las carreras de caballos. Mi mamá no me dejó ser jinete porque mi hermano no fue muy buen ejemplo: se dedicaba más a andar chacoteando y pasándola bien que a la profesión". Ve las carreras en el Teletrak de Metro Einstein. "Antes iba al hipódromo porque tenía amigos y porque corría mi hijo. La emoción era tremenda, yo corría a sacarme la foto con él cuando ganaba, y no a cualquiera lo dejan pasar." Hace unos años tuvo depresión y bajó 23 kilos. Acudió a un psicólogo: "un día me acompañó a las carreras para entender porqué me gustaban tanto. Vimos una carrera de mi hijo y ambos gritamos y saltamos y nos abrazamos de la felicidad. Al final me dijo que era la mejor terapia que podía tener, y es cierto porque viendo a un caballo correr uno bota todas las tenciones".

El lado negativo de la terapia surge cuando pierde dinero: "es un vicio y se va cualquier plata. Apuesto dependiendo de lo que tengo en efectivo, pero sumando he perdido millones. Aunque también he ganado, 5 millones una vez, pero la verdad es que más se pierde que se gana. Para apostar hay que tener 50% de suerte y 50% de estudios. Yo compro el programa y el diario, y voy sacando líneas, viendo las posiciones, con cuantos cuerpos llegó el caballo, si tuvo algún contratiempo, los rivales. Las carreras son cada media hora, pero a veces uno saca tantos cálculos que se queda sin jugar".

"Sumando he perdido millones. Aunque también he ganado. Más se pierde que se gana.

david moreno"

Envía historias y comentarios a: historiasciudadanas@hoyxhoy.cl

Completamente pasada a llevar. Así me sentí cuando al ingresar al sitio web del Servel para revisar si había salido vocal de mesa descubrí que me habían cambiado de local de votación. En ese momento, la taquicardia y sudoración excesiva que me aquejaban al ingresar a la página se convirtieron en una profunda rabia e indignación. ¿Por qué uno tiene que enterarse de estas cosas así? Me parece una falta de respeto que no se notifique a los votantes personalmente sobre este tipo de cambios. Yo voté por más de 10 años en el colegio que me vio crecer y ahora voy a tener que sufrir el estrés de encontrar una nueva dirección para poder votar por una candidata que no me representa. Si este año nadie va a votar no va a ser sólo por flojera o desidia.

Margarita Ramos

Ruidos molestos en Las Condes

Despertar todos los días con el sonido de un taladro a las 8 de la mañana no se lo deseo a nadie. Es que el plan regulador de Las Condes no lo entiendo. Vivo en la comuna hace más de 15 años y el sentido de "barrio" murió por completo. Tengo más de 30 vecinos porque vivo al lado de dos edificios. Han demolido más de tres calles enteras para la construcción de estos, los cuales lo único que hacen es sobrellenar un sector que está ideado para una vida de barrio y no de estrés por el acumulamiento de automóviles. No tengo por qué estar en contra del levantamiento de estos edificios en zonas donde sí pueden llevarse a cabo, pero sí exijo como ciudadano que en estas municipales se tome en serio la identidad de barrio que toda la ciudad necesita y que echa mucho de menos.

Javier Molina