Para la astronomía, nuestro territorio está lleno de oportunidades. Las montañas de los Andes, el frío del Pacífico y el desierto de Atacama hacen que los cielos del norte sean los más claros, secos y tranquilos del mundo, oscuros de noche como ningún otro lugar en el orbe.

Lo favorable de estas condiciones para poder observar el espacio se ha visto refrendada en el nivel de inversiones y proyectos anunciados donde, si consideramos los futuros telescopios que serán construidos en nuestro país, destacan el Giant Magellan Telescope, impulsado por un consorcio del mismo nombre y conformado por 11 instituciones de tres continentes; el Large Synoptic Survey Telescope, desarrollado por una corporación homónima que representa a 40 entidades; y el European Extremely Large Telescope, que dependerá de la organización intergubernamental European Southern Observatory; programados para estar listos a inicios de la próxima década y que aumentarán desde un 33% a un 70% la capacidad de observación espacial mundial ubicada en Chile. Entre sus objetivos están, respectivamente, poder detectar planetas similares a la Tierra, mapear el cielo durante 10 años e investigar la expansión del universo.

Asimismo, estas estructuras tendrán efectos positivos, como incrementar el interés por el trabajo que se desarrolla acá y ayudar a que nuestra nación sea más conocida y reconocida internacionalmente.

Sin embargo, la confianza que existe en el país para instalar estos observatorios no corresponde sólo a factores geográficos y climatológicos, sino que responde a la perspectiva única que ofrecemos para hacer descubrimientos en este ámbito. De acuerdo a nuestros estudios, internacionalmente nos ven como un país serio y responsable, que goza de estabilidad política, donde además contamos con buenas condiciones de conectividad, innovación, infraestructura, economía, seguridad y tecnología, además de un potente capital humano, que nos ayudan a distinguirnos en el extranjero.

Es por estas razones que creemos que para el estudio del espacio, la singularidad del territorio se convierte en una oportunidad. Chile emerge así como un lugar único para descubrir y sentir la energía del universo, no sólo a nivel científico, sino también personal. Alguien que visitó el norte comentó que "en el desierto nos dimos cuenta que podíamos experimentar silencio absoluto (…) comienzas a escuchar tu corazón y respiración; hay muy pocos lugares donde puedes experimentar algo así".

Según nuestras encuestas, para un 64% de la población "la presencia de observatorios fortalece la imagen de Chile como país estable" y un 78% piensa que si se usara esta ciencia como una herramienta de posicionamiento, mejoraría la percepción de nuestro país en el extranjero. Ahora que se acaba de celebrar el Día de la Astronomía, los invito conectarse desde acá con el universo y ser parte de la promoción de esta disciplina, que es apreciada por la ciudadanía y nos está visibilizando en el extranjero.

"Las montañas de los Andes, el frío del Pacífico y el desierto de Atacama hacen que los cielos del norte sean los más claros."

Por Paulina Flores

Juan Manuel Delgado. Estudió teatro en la Universidad de Chile y es académico en distintas universidades e institutos. Junto a su colectivo "Andante" representan obras de marionetas que ellos mismos diseñan y fabrican.

Vive en Ñuñoa junto a sus dos hijas de 19 y 23 años, y durante el verano tuvieron la tarea de ordenar la casa siguiendo el método Konmari: "No sé si serán los genes, pero somos los tres muy desordenados. Acumulamos y arrinconamos por ahí. El último Año Nuevo lo pasamos juntos y como objetivo del 2017 nos propusimos ser más ordenados. Mi hija mayor se compró el libro 'La magia del orden' de una japonesa obsesionada con el orden desde niña, y nos ha cambiado la vida. El método se compone de cuatro puntos: conservar sólo las cosas que te hagan feliz; tener conciencia de todo lo que uno tiene; un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar; y, por último, entender que no es que falte espacio sino que sobran cosas. Una de las indicaciones más inteligentes es que no se ordena por los lugares de la casa, living, cocina, etc., sino por categoría: libros, papeles, ropa, que uno tiene repartidos por todos lados. Nos demoramos los cuatro fines de semana de febrero. Fuimos haciendo pilas por cada categoría y después analizábamos cosa por cosa. Entremedio nos fuimos contando las historias de los objetos, así que pudimos conocernos aún más como familia. Lo que más le costó a mis hijas fue la ropa y a mí los libros y los papeles sueltos, fotocopias… Fue una linda experiencia y al final nos dimos cuenta de que lo único que conservamos son las cosas con las que estamos a gusto".

"No sé si serán los genes pero somos los tres muy desordenados.

juan manuel delgado"

Envía historias y comentarios a: historiasciudadanas@hoyxhoy.cl

Debido a la escasa calidad de los programas y teleseries actuales, de todos los canales, es que muchos nos hemos volcado al recuerdo y a la nostalgia. Hemos buscado otras alternativas de contenido y felizmente nos hemos encontrado con una canal caído del cielo. Me refiero a Rec TV, cargado de programas del ayer, que fueron parte de Canal 13 en décadas pasadas. Es imposible no emocionarse al recordar, revivir y conocer grandes momentos que marcaron historia en la televisión chilena. Por su parte TVN, poco a poco, ha comenzado a subir a su plataforma de internet telenovelas ochenteras como "La torre 10", "La represa", "Bellas y audaces" y "La villa", entre otras.

Esta invasión de contenido ochentero debe tener felices a quienes no están de acuerdo con lo desechable que se ha tornado la TV.

Magaly Becerra

Grandes artistas, partes de la calle

Hace algunos días viajando en el Metro, en una estación, subió un desarrapado hombre de cierta edad que, instalado junto a la puerta, comenzó a interpretar a capela su repertorio romántico. Lo sorprendente resultó que si bien su voz era sucia y desgastada, su entonación era perfecta. Creo que el nivel de nuestros músicos callejeros está realmente muy bueno. Instrumentos de todo tipo, en dúos, tríos y cuartetos entregan versiones distintas y novedosas de música folclórica, popular y muchas veces clásica. Insisto en que la calidad de la música callejera en este momento es realmente sorprendente. A su vez, la gente muchas veces se queda atrapada por la calidad de las ejecuciones, premiando con aplausos además del modesto tributo económico que motiva las ejecuciones.

Armando Aravena