Matías Jullian Velásquez

Satisfecho, a pesar de la derrota, se vio a Juan Antonio Pizzi una vez terminado el encuentro. El entrenador de la Roja aseguró que "cumplimos prácticamente a la perfección lo que preveíamos que podía pasar", pero que "la realidad es que hemos perdido y necesitamos ganar el martes (a Venezuela) para volver a acomodarnos como queremos".

"Considero totalmente injusto el resultado final", agregó. Sobre el penal, que terminó definiendo el encuentro, Macanudo señaló que "los fallos arbitrales algunas veces te favorecen y otras te perjudican. Forman parte del fútbol y quedarme con el consuelo de decir que no fue penal no me satisface".

Claudio Bravo, por su parte, destacó la actitud de sus compañeros, pero aseguró que "nos vamos con rabia por como se dio el partido". El capitán de la Roja aseguró que Chile fue un equipo "aguerrido y con personalidad", que "tuvo a Argentina metida atrás en muchos momentos", pero que le "faltó la fortuna".

Sobre el funcionamiento de la Roja, Bravo afirmó que "es la esencia de varios años. No tenemos que venir acá a refugiarnos, sino que a jugar de igual a igual. Nos gusta sentir el temor del equipo rival, y eso es lo que vimos hoy".

La actuación del juez Sandro Ricci dejó mucho que desear. Primero fue demasiado riguroso al cobrar el penal de Fuenzalida sobre Di María, que a la postre marcó la única diferencia del partido. Luego se ganó el repudio de la hinchada chilena al cobrar como tiro libre un foul que recibió Sánchez sobre la línea del área argentina. Incluso los medios trasandinos destacaron la ayuda del árbitro.

Estuvo en duda hasta el último minuto por una contractura en su pierna derecha, pero finalmente Gary Medel apareció entre los titulares en el Estadio Monumental y fue una de las grandes figuras de la Roja. El Pitbull estuvo siempre preciso para marcar a los delanteros rivales y no dio muestras de su lesión. A él se unieron Charles Aránguiz y Alexis Sánchez como los más destacados.

A pesar de que cinco de los jugadores de la Roja que saltaron al terreno de juego estaban a una tarjeta de amarilla de quedar suspendidos para el encuentro del martes en Venezuela, ninguno de ellos fue amonestado. Quienes sí vieron la cartulina fueron Aránguiz, Fuenzalida y Hernández. En Argentina, en tanto, quedaron suspendidos para enfrentar a Bolivia Higuaín, Mascherano y Biglia.