• Trajes, gafas y consultas largas: la nueva forma de ir al dentista

    Existen protocolos para resguardar la seguridad tanto del especialista como del paciente, aunque un experto asegura que aún no es tiempo de abrir las sesiones masivamente.

    Camila Infanta S.

    El inicio del proceso de desconfinamiento ya partió en algunas comunas del país y con eso la opción de salir de sus casas y reanudar, poco a poco, algo de la vida como se conocía antes de la pandemia. Junto a ello, está la opción de retomar los tratamientos odontológicos que fueron aplazados en estos últimos cuatro meses. Sin embargo, para muchos aún existe el miedo. ¿Es seguro asistir al dentista?

    "Ingresar a un box odontológico no es el riesgo, el problema es salir de su casa, es tocar el pasamanos de la micro o el Metro. Es caminar por la calle. Por eso creo que estamos en condiciones de poder hacer atenciones de un carácter de urgencia y de priorización, pero no creo que sea el momento para iniciar una atención masiva", dice el dentista del Hospital San José y expresidente del Colegio de Dentistas de Chile, Jaime Acuña.

    Y aclara que esto ocurre por época de pandemia, pues asegura que "un dentista, aunque se me enojen las enfermeras y los médicos, es el mejor preparado en bioseguridad. Nosotros hicimos nuestras carreras atendiendo a 40 centímetros de la boca, de la sangre y la saliva de la gente. No hay nadie más preparado para evitar contagios".

    Asimismo, agrega: "Ahora se les olvida, pero yo estudié en la década de los 80 donde estaba empezando el VIH y era todo un tema proteger al dentista y al paciente. Por eso te digo, si se cumplen los protocolos, nadie debería infectarse en su visita al dentista".

    Por ello dice que si se puede ir en auto, solo y de la consulta a la casa, no habría riesgo de contagio.

    Horas más largas

    Para eso, hace unos días el ministerio de Salud publicó un documento, que se realizó en conjunto con el Colegio de Dentista, con el paso a paso de cómo debe ser una consulta de este tipo y los cuidados que deben tener tanto pacientes como especialistas. Aquí algunos de esos pasos:

    1De ahora en adelante, el dentista tiene que hacer una encuesta telefónica a su paciente para saber si tiene algún síntoma o si ha estado en contacto con alguien que lo sea.

    2Las atenciones deben ser más largas, sin personas en salas de espera y separadas y aisladas entre pacientes. Dependiendo de lo que se haga en la consulta, éstas deben ser separadas de 15 minutos a una hora. "Cuando hay procedimiento con una turbina, con la que se hacen las tapaduras, se libera un aerosol que es más riesgoso, entonces dependiendo de eso y de si el box de consulta tiene ventanas es el tiempo que hay que esperar entre uno y otro paciente", dice Acuña.

    3 Al llegar el paciente, éste tiene que hacerlo con mascarilla, dejar sus cosas en una bolsa plástica o en un sector exclusivo para eso y lavarse las manos. Al sentarse en el sillón, el dentista realizará su trabajo con mayores medidas de protección, como mascarillas especiales, gafas protectoras y una bata plástica desechable, entre otros. Él a su vez tendrá que usar pecheras desechables y sacarse su mascarilla sólo cuando empiece la atención.

    4Al inicio del tratamiento habrá un proceso de desinfectar la boca con povidona yodada o agua oxigenada. Lo mismo se hará al final.

    5Cuando se acaba la consulta, la persona retira sus cosas y en el box se hace un aseo terminal, donde se bota todo lo desechable, se hace un aseo del sillón dental completo, se cambian los instrumentos. La ropa plástica se bota a la basura.

    urgencias La mayoría de los dentistas ha atendido sólo emergencias estos últimos cuatro meses.

    40 centímetros suelen tener de distancia un dentista y su paciente, por lo que las medidas de seguridad en esta disciplina son mayores.

    desinfectar la boca El odontólogo limpiará la boca antes y después del procedimiento.

  • Vigilar y regular

    por álvaro peralta / @dontinto

    La semana pasada se estrenó en Netflix la segunda temporada de la serie Street Food. Mientras su primera entrega estuvo enfocada en Asia, la actual se basa en seis ciudades de Latinoamérica: Buenos Aires, Salvador de Bahía, Oaxaca, Lima, Bogotá y La Paz. ¿Y Santiago? Lo cierto es que nuestra capital no posee una cocina callejera tan potente, variada ni desarrollada como cualquiera de las que se pueden encontrar hoy en la serie.

    Esta carencia de un desarrollo sólido en lo que a comida callejera se refiere se debe fundamentalmente al eterno afán de nuestras autoridades de perseguir y castigar a quienes intentan embarcarse en esta actividad gastronómica. Ha pasado con los inmigrantes peruanos que durante décadas han trabajado entre correteos y detenciones de carabineros en las inmediaciones de Plaza de Armas. Lo mismo en Providencia y otras avenidas santiaguinas con los vendedores de jugo de naranja recién exprimido. Y también le pasó a muchos emprendedores que intentaron hace más o menos un lustro con los ahora llamados food trucks y terminaron estrellándose contra la muralla de la burocracia municipal que les impide moverse por la ciudad, lo cual no deja de ser unacontradicción para una cocina abordo de un vehículo motorizado. Es de esperar que cuando sea que la normalidad vuelva y la comida callejera reaparezca (porque siempre lo hace), nuestras autoridades opten por regularizar e integrar estas actividades a la dinámica de la ciudad y no se vayan por el camino más fácil: prohibir y castigar.

    Mientras tanto, intentaremos comer algo similar a nuestro querido sánguche de potito, pero con lo que por estos días podemos conseguir desde casa.

  • Sánguche de guatitas


    Ingredientes (Para 2 personas)

    - 250 gr de callos y guatas (más callos que guatas)

    - 1 cebolla

    - 1 zanahoria

    - 2 dientes de ajo

    - 1 rama de apio

    - 1 longaniza grande

    - 2 ajíes verdes

    - 1 marraqueta completa (los dos panes)

    - sal, pimienta, orégano, comino y aceite de maravilla

    En una olla poner los callos y guatas más media cebolla pelada, una zanahoria, un diente de ajo, la rama de apio y un poco de sal. Cubrir con agua fría, tapar la olla y cocinar a fuego medio por 40 minutos o hasta que callos y guatas estén blandos. Luego, sacarlos de la olla y dejar que bajen un poco la temperatura además de reservar el agua de cocción.

    Después, picar en tiras finas los callos y guatas y reservar. Picar en cuadros pequeños la media cebolla y el diente de ajo lo más fino que se pueda. A continuación calentar una sartén con un poco de aceite y saltear ahí callos y guatas más el ajo y la cebolla. Una vez que tome color agregar sal, pimienta, orégano y comino más un poco del agua de cocción que reservamos. Bajar el fuego y dejar cocinar unos minutos para que reduzca un poco.

    En paralelo cocinar por una media hora la longaniza en el horno a fuego fuerte. Una vez lista sacar del horno, romper su tripa y sacar todo su relleno y reservar. Finalmente, calentar la marraqueta, abrirla a la mitad y ponerle encima las guatas y callos. Agregar la longaniza desmenuzada más los ajíes verdes partidos a la mitad, sin semillas ni nervaduras. Tapar el sánguche con la otra cara de la marraqueta, cortar en cuatro y listo.

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16