Diego Gotelli C.

Dos semanas después de que reconociera haber inventado su diagnóstico de cáncer, Rodrigo Rojas Vade anunció ayer que renunciará a su puesto como miembro de la Convención Constitucional.

A través de un video de 1 minuto y 37 segundos publicado en su cuenta de Instagram, el exrepresentante de la Lista del Pueblo dijo que "independiente de mi estado de salud" no volverá a asistir de forma presencial o remota a las votaciones del órgano, sesiones de las que se ha ausentado por licencia médica luego que un reportaje periodístico develara que no padece el cáncer que durante meses aseguró tener.

"No trabajaré en la Convención porque la nueva Constitución debe reflejar un país digno, donde quienes cometen errores los reconocen y asumen las consecuencias. Su rol (de la Convención) es demasiado importante como para ser (yo) una dificultad en su funcionamiento o resultado", señaló, asegurando que se negará a recibir dinero por los días no trabajados.

El convencional se volvió a disculpar por sus "errores graves" y aseguró no haber cometido delitos, en relación a la indagatoria abierta por la Fiscalía por posible perjurio que podría haber cometido Rojas Vade al acreditar una deuda en su declaración de intereses aludiendo a un tratamiento oncológico que no recibió. Según su abogado, la mora se debe a gastos médicos reales de al menos tres enfermedades que sí habría presentado.

Mecanismo en debate

Rojas Vade precisó que hará formal su renuncia "tan pronto exista el mecanismo" para hacerlo. La forma de concretarlo fue materia de debate entre los miembros.

Desde el oficialismo, el convencional por UDI Martín Arrau aseguró que el historial de enfermedades ahora adjudicadas bastaría legalmente para solicitar la renuncia, lo que hasta ayer no ocurría.

"Usó razones médicas para ganar una elección (...) Ahora que las razones médicas podrían servirle para renunciar de pronto se vuelve escrupuloso", emplazó la independiente Teresa Marinovic.

La propuesta de reglamento interno de la Convención establece como única causal de renuncia que a un convencional le "afecte una enfermedad grave que le impida desempeñar su cargo y así lo califique el pleno". Sin embargo, dicho documento esta semana iniciará su debate en particular en el hemiciclo.

Temprano el ministro Segpres Juan José Ossa afirmó que "no existe una salida legal clara", mientras que el abogado constitucionalista de la Universidad Autónoma, Pablo Contreras, señaló a Emol que la opción que cree más viable para una salida jurídicamente correcta sería a través de una reforma constitucional en el Congreso, idea que el Gobierno también deslizó si hubiera consenso en la clase política.

Pero no sólo el cómo salir inquieta en el órgano. También hay dudas sobre qué pasará con el puesto vacante que dejaría a la Convención con 154 miembros.

Cristóbal Andrade, único convencional que sigue adherido a la Lista del Pueblo, junto con afirmar que la salida de su excompañero le "hace un bien" a la instancia, se cuadró con pedir una reforma en el Congreso que considere un reemplazo "paritario" para independientes renunciados.

Manuel Woldarsky y Camila Zárate, convencionales exLista del Pueblo y ahora de Pueblo Constituyente, consignaron que dicho mecanismo está contemplado en la propuesta de reglamento interno, que en caso de independientes vacados sin pacto con partidos define que sean sustituidos por la persona del mismo género que obtuvo la siguiente mayoría más alta en la lista. Eduardo Cretton (UDI) afirmó que dicha solución sería "perpetuar el fraude".

"Hay que ver alternativas", señaló el vicepresidente adjunto de la mesa Pedro Muñoz, del Colectivo Socialista, quien afirmó que la salida de un convencional no afectaría los quórum para votaciones.

vicepresidente bassa dijo que "no sería un problema" que la Convención funcione con un constituyente menos.

Tres días, entre mañana y el viernes, tendrá la Convención Constitucional para acordar su reglamento definitivo, que para ser lanzado el miércoles 29 deberá definir sus más de mil indicaciones presentadas.

La publicación de sus normas se vislumbra como un tema clave en la instancia pues, entre otras medidas, se decidirá los quórum que se requieren para votaciones de fondo.

En la propuesta aprobada en general se acordó que las normas constitucionales deban ser respaldadas por 2/3 del pleno, tal como fijó la reforma que inició el proceso pero que ha sido cuestionado por algunos convencionales.

"La Convención viene con ese acuerdo previo en la Constitución", dijo ayer en radio La Clave la presidenta Elisa Loncon, quien ha manifestado su respaldo al quórum pese a que "el pleno va tomar la decisión correspondiente". La académica cree que no se "obstaculizará" la norma ya que "no es un problema" alcanzar dicho consenso.

El vicepresidente Jaime Bassa coincidió y dijo que "sería un error" cambiar la regla de 2/3 en la Convención pues forma parte de "las condiciones que hicieron posible que hoy estemos donde estamos". Sin embargo, "si eventualmente el nuevo Congreso decidiera modificarla, eso sería harina de otro costal", precisó.