Camila Infanta S.

Conocidos son algunos tratamientos caseros para evitar la caída del cabello, como lavárselo con té verde, jugo de betarraga e incluso cebolla para fortalecerlo de vitaminas y evitar su caída y daño provocado ya sea por diferentes alisados, tinturas o tratamientos que pueden terminar afectando más que ayudando el pelo. Sin embargo, hoy existen productos cosméticos que prometen ayudar a esa reconfiguración del pelo y el cuero cabelludo basado en elementos completamente orgánicos, cruelty free y libres de parabenos.

Algunos de ellos son los derivados de la biotina, una vitamina que ayuda a la formación de enzimas, y que además incluye otros minerales que le dan vida al pelo y evita que se caiga.

Otra alternativa que ha ido tomando fuerza en Chile son los tratamientos con tanino, un componente orgánico que está incorporado en el vino y que le da su potencia en antioxidante.

Si bien ambos contienen productos naturales en su línea de cuidado casero, también existen tratamientos profesionales para ser usados en peluquerías.

Alternativas

La peluquera Valeska Kruuse adquirió a principio de año la representación en Chile de Salvatore (@salvatorechileoficial en Instagram), una línea de productos basados en el tanino que incluye un alisado sin formol, máscaras de tratamiento para la caída y la hidratación del cabello.

Si bien actualmente varias peluquerías, tanto en Santiago como en la sexta y quinta región lo usan, también en el sitio existe una línea para uso en casa. Kruuse rescata sus propiedades: "Es el único principio activo vegetal que permite reconstruir las cadenas proteicas (keratina) del cabello, lo que lo hace muy reconstructor, dejando un cabello firme y resistente. Además, es compatible con todo tipo de químicos como decoloraciones y tinturas".

Actualmente Salvatore cuenta con dos líneas, una de homecare para los cuidados en casa y otra de uso profesional que incluye decolorantes, barbería, tratamientos y por supuesto, alisados.

"Este producto lo encontré básicamente porque estaba notando que hacer alisados me estaba dando alergia. Aunque digan que no tienen formol, los tienen igual, en menos porcentaje y por eso llegue al tanino", cuenta la peluquera.

Algo similar rescata el estilista nacional, Jean Bohus, quien dice que tras la pandemia ha sido testigo del daño que sufre el cabello producto del estrés. Y sobre ello dice que la línea Bohus Hair Care: Hydra Recovery, con biotina como la base de su fórmula, es capaz de "ayudar eficazmente al restaurar e hidratar la fibra cuticular, favoreciendo el crecimiento del cabello de forma continua y sin quiebres, frenando así la caída excesiva".

Y agrega que la línea tiene un shampoo, acondicionador, máscara y aceite. "Son cuatro pasos con los que se puede recuperar la naturalidad, el brillo y la sedosidad en un plazo corto de tiempo", explicó sobre el producto (www.bohushair.com).

"El tanino es el principio activo vegetal que permite reconstruir las cadenas proteicas (keratina) del cabello.

valeska kruuse, peluquera"

Que en la ciencia hay una gran desigualdad de género es algo sabido. Pero hoy, un nuevo estudio advierte de que las investigadoras también encuentran numerosos problemas a la hora de publicar estudios 'on line', con un efecto dominó: les resta visibilidad, afecta a las citas, los premios y el éxito, y agranda aún más la brecha de género.

El estudio, hecho por la Universidad de Northwestern (Illinois, Estados Unidos) y publicado en la revista PNAS, reveló que las mujeres tienen menos éxito que los hombres a la hora de difundir sus investigaciones en el espacio digital y que el impacto científico, el prestigio o la formación de vínculos con otros investigadores en internet están asociados al éxito de los hombres en todas las áreas de investigación y niveles de éxito, pero no de las mujeres.

Para los autores era importante hacer este estudio para averiguar si el desequilibrio en la visibilidad afecta también a las publicaciones en línea, pues se ha estudiado que en el resto sí ocurre.

"Este dato es novedoso y merece atención precisamente porque es fácil suponer que, al menos en línea, las mujeres académicas lo hacen tan bien como los hombres", declaró la investigadora Emoke-Ágnes Horvát.

en 2012 sólo el 28% de los académicos cuyo trabajo fue mencionado en internet eran mujeres.