Su capacidad de proveer información en segundos hace pensar que, naturalmente, tener un smartphone contribuye al proceso de aprendizaje. Sin embargo, una investigación que dirigieron miembros de la facultad de psicología de la Universidad de Rice, en Texas, sugiere lo contrario. Opuesto a los beneficios que esperaban obtener, hacia el final del estudio el aparato ya era visto como una distracción y su utilidad era puesta en duda.

La investigación

Se encuestó a 24 estudiantes universitarios usuarios primerizos de smartphone, con respecto a los pros y contras del uso de estos aparatos. Cada alumno completó las preguntas dos veces: primero en 2010, antes de tener un iPhone para tareas académicas; y luego en 2011, tras haber usado el aparato durante un año.

El estudio, de nombre "Puedes guiar a un caballo al agua pero no puedes hacerlo aprender: uso de smartphones en la educación superior", apareció en una edición reciente del British Journal of Educational Technology.

Tras los resultados el psicólogo Philip Kortum hipotetizó: "El uso de smartphones llenó los tiempos muertos de los alumnos y, antes de que tuvieran esos smartphones, esos tiempos muertos eran usados para contemplación, leer o la revisión de sus notas". El investigador agregó que también se debe a que los aparatos están siempre encendidos lo que, "lleva a interrupciones cuando los estudiantes estudian/leen/preparan".

El presidente de la compañía de videojuegos Nintendo desde el 2002, Satoru Iwata, falleció ayer a los 55 años, hecho que fue confirmado por la empresa japonesa a través de un comunicado. Si bien aún no están claras las causas de su deceso, Iwata había pasado por el quirófano por problemas en su conducto biliar, donde le extirparon con éxito un tumor. La afección médica le había impedido asistir al evento E3 2015, donde se le recomendó no subirse a un avión.

Cuando el clima cambia los animales se adaptan y migran a otras regiones. Sin embargo, según un estudio publicado en la revista Science los abejorros son una excepción. En el trabajo se asegura que estos insectos no son capaces de moverse a un clima habitable para su especie. "El ser humano está en la cima de una tarima. Lo que estamos haciendo es botar los soportes", aseguró el ecologista Jeremy Kerr, autor del estudio.