Uno nació en Montevideo hace 54 años, el otro en Viña del Mar hace 47. A uno le dicen Machete y al otro Comandante. Y uno dirige a Universidad de Chile y el otro a Universidad Católica. Son Martín Lasarte y Mario Salas, colegas convertidos en rivales y que, luego de buenos arranques en sus respectivos clubes, hoy están bajo cuestionamiento.

Lasarte llegó a la U en mayo de 2014 para disputar el Torneo de Apertura de ese año. Salas, en tanto, empezó su periplo en la UC a principios de este año.

Los méritos

El uruguayo llegó precedido de tres subtítulos con Universidad Católica. Además, salió campeón dos veces con Nacional en su país y logró el título de Segunda División con la Real Sociedad en España. Así, Machete tomó el mando de los azules y tuvo un campeonato brillante: en 17 partidos jugados logró 44 unidades, gracias a 14 partidos ganados, dos empatados y sólo uno perdido, números que fueron suficientes para bajar la estrella número 17 con los azules. Esto le valió ser distinguido como el mejor director técnico de la liga chilena de ese año por la revista El País de Uruguay.

El Comandante ascendió con Barnechea a Primera B, llegó a cuartos del Mundial Sub 20 con Chile y en 2014 dirigió a Huachipato, club con el que llegó a octavos de final de la Copa Sudamericana. En su primer semestre con Católica culminó en el cuarto lugar del Torneo de Clausura, con un registro de ocho partidos ganados, cinco empatados y cuatro perdidos en 17 duelos. Esta campaña, junto a lo hecho con Huachipato en la segunda mitad del 2014, le valió ser reconocido como el mejor entrenador de la temporada por la ANFP y el SIFUP.

El declive

Todo hacía presagiar que la segunda campaña de Lasarte sería exitosa, tanto en el ámbito local como en el internacional, donde asomaba la Copa Libertadores. Sin embargo, y a pesar de reforzarse con Leandro Benegas y el uruguayo Maxi Rodríguez, el desempeño fue paupérrimo: séptimo en el Clausura y eliminado en fase de grupos de Libertadores, con apenas una victoria y cinco derrotas en seis duelos. Sin embargo, el uruguayo fue confirmado al mando de los azules. Para no repetir el fracaso del primer semestre, Machete exigió la renovación de jugadores como Cristián Suárez y Mathías Corujo. También llegaron futbolistas como Renato González y Leonardo Valencia, además de los retornados Matías Rodríguez y Patricio Rubio.

La UC, por el otro lado, se reforzó con Germán Lanaro, Juan Carlos Espinoza, César Fuentes, Carlos Espinosa y Christian Bravo, ya que el equipo de Salas no sólo afrontaría el Apertura y la Copa Chile, sino que también la Copa Sudamericana.

El inicio de semestre encontró a los dos equipos con un irregular cometido en Copa Chile, aunque ambos lograron clasificar a octavos, pero la tendencia se traspasó al Torneo Nacional.

En éste, los de Salas, tuvieron un comienzo irregular y sólo ayer, al derrotar a La Calera (página 18), comenzaron a enmendar el rumbo: marchan cuartos con 10 puntos.

El triunfo terminó con una racha de tres derrotas consecutivas del equipo de Salas: hace dos semanas cayó 3-2 en casa ante Libertad por Copa Sudamericana, luego fue superado por 2-0 por Unión Española en el Apertura, y el miércoles pasado Cobreloa los batió también 2-0, esta vez por Copa Chile. Con la seguidilla de caídas, además, la UC llegó a 306 minutos sin anotar un gol. Salas ya tendría como exigencia dar vuelta las series ante Libertad y Cobreloa para mantenerse en la precordillera.

Los de Lasarte, en tanto, en cinco duelos han obtenido nueve puntos y marchan cuartos. Por Copa Chile, el gol de Benegas decoró la derrota por 3-1 ante San Luis pero el pobre juego azul tiene a Lasarte en la cornisa.

Los números

Considerando todo el período de ambos técnicos en sus clubes, la estadística es parecida. En 54 partidos dirigidos, Machete tiene un rendimiento de 61,72%. El Comandante, en 36 duelos, alcanzó un rendimiento de 62,02% (ver gráfico). Porcentajes bajos si se comparan con el 80,55% de José Luis Sierra en Colo Colo.