Dejar tareas a medias, llegar tarde a presentaciones o intentar acaparar más trabajo del que se puede realizar, son algunos de los síntomas del autosabotaje profesional, según advirtió un análisis realizado por Jobomas.

Desde dicha página de empleos también aseguraron que este comportamiento se activa de manera inconsciente por temor al fracaso o miedo a enfrentar situaciones que generan incertidumbre, aunque el verdadero problema que provoca el adoptar esta actitud es que se frena el crecimiento profesional, porque los empleados prefieren mantenerse estables en una "zona de confort" y así evitar riesgos.

Bastante común

El autosabotaje puede afectar a casi todo el mundo, como una expresión básica humana de desconfianza en uno mismo y de falta de interés, según señaló un reporte de la BBC.

Una encuesta de Gallup develó que el 51% de los empleados en Estados Unidos no se sentía comprometido con su trabajo y que 17,5% estaba "activamente desvinculado".

Gay Hendricks, escritor y autor de El Gran Salto - libro de autoayuda - identificó cuatro temores asociados a este boicot subconsciente: sentir que se tienen defectos; preocuparse por no ser fiel a las raíces o al propio pasado; creer que más éxito conlleva a una carga mayor; y tener miedo de opacar a los demás. "El problema básico es alcanzar el límite máximo de las sensaciones positivas que puedes manejar", agregó Hendricks.

Reconocer síntomas

Para lograr alcanzar el éxito y no ir en contra de los intereses que se pretenden conseguir, lo primordial es aprender a identificar el autosabotaje. Puede tratarse de pequeñas acciones como comer mucho antes de una presentación; esto produce que la sangre que debería llegar al cerebro se dirija al estómago, lo que terminaría por desconcentrar al trabajador, que a su vez, demostraría ser un mal orador.

Erwin Oberender, director del Instituto de Educación y Desarrollo Gieleroth, Alemania, advirtió que la obstrucción también puede ocurrir cuando se ponen metas muy altas y al comprometerse en exceso, ya que este sobre esfuerzo impide llegar al siguiente nivel. Se trata de "no poder quitar el pie del acelerador", dijo.

Otros síntomas estarían asociados a creer que no se puede mejorar o llenarse de pensamientos negativos que no permiten rendir al máximo, informaron desde la BBC.

No siempre la temporada estival es para los universitarios sinónimo de estar "de guata al sol" y descansar -si se puede- hasta el cansancio. Hay muchos que, en vez de vacacionar, optan por buscar un empleo en esta época del año, y así enriquecer su currículum en miras a un mejor futuro laboral. Aquí, algunos consejos de Universia para estos estudiantes.

1Identifica el tipo de trabajo que quieres: las opciones para trabajar en verano son múltiples y variadas. Los balnearios se llenan de turistas, y por ende, los centros hoteleros, restaurantes y comercios siempre necesitan personal extra. También existen las opciones de entretenimiento, como son los parques temáticos, trabajos al aire libre en la playa, convertirse en instructor de deportes veraniegos, coordinador de campamentos, etc.

2Adapta tu currículum: una vez que hayas decidido qué tipo de trabajo es el que te gustaría conseguir, es hora de que adaptes tu currículum a él. Por ejemplo, si vas a trabajar con público es bueno que menciones alguna experiencia que hayas tenido en atención al cliente. Si te inclinaste por alguna opción de animación, como coordinador de campamentos, demuestra que eres capaz de trabajar con adolescentes y, por supuesto, también con niños.

3 Usa todos los recursos: revisa la cartelera de trabajo de tu universidad, recurre a las redes sociales, regístrate en portales de empleo para recibir las ofertas, etc. En resumidas cuentas, utiliza todos los recursos disponibles para hacer una búsqueda rápida y efectiva.

4Corre la voz: está demostrado que la mayoría de los empleos se consiguen a través de contactos. No subestimes el poder de tu red de vinculaciones y comenta a todos que te has propuesto trabajar durante esta temporada.

5Revisa las condiciones de contratación: recuerda que la mayoría de los contratos de verano difieren de los contratos de trabajo tradicionales. Antes de firmar cualquier cosa es conveniente que pidas una copia del documento y consultes con algún abogado para que todo esté en regla. De esta forma podrás prevenir futuros problemas y ordenarte. Podrás arreglar de antemano horarios, tiempos de descanso, días libres, etc.