• Guardia de Palacio esquivó balazos y repelió un asalto

    "Todavía estoy impactado", reconoció el cabo ayer. El atraco fue cometido por un grupo de adolescentes, que irrumpió en una tienda de Maipú cuando estaba llena.

    Leo Riquelme

    Eran las 18.00 horas del domingo cuando una SUV se instaló en la ciclovía ubicada frente a un local de la tienda D'House de Maipú, en el Camino a Melipilla. De ella bajaron corriendo cuatro adolescentes, de pantalones cortos, mientras una quinta persona se quedó en el vehículo.

    El cabo de Carabineros Guillermo Ibarra González también venía llegando. Aprovechando que estaba de franco iba a hacer unas compras, pero vio al grupo irrumpir en el negocio de vestuario y calzado y le ordenó a su familia que se quedara en el automóvil.

    "Ese era un lugar seguro, así que les dije que no se bajaran de ahí hasta que yo volviera", relató ayer el integrante de la Guardia del Palacio de La Moneda.

    El funcionario corrió al local, llegó a la puerta, se protegió y gritó "¡carabineros!". Uno de los ladrones respondió disparándole. Para suerte suya, ninguno lo impactó.

    "Les dije que se tiraran al suelo y el que andaba con el revolver se empezó a parapetar, a esconder entre medio de la ropa", relató. El resto obedeció la orden policial.

    Ibarra contó que analizó la situación. El negocio estaba lleno, por lo que decidió que no usaría el arma particular que llevaba, pues una balacera podría terminar con un cliente o un empleado herido. Así, empezó a acercarse sigilosamente hasta que llegó a su lado y le tomó la pistola.

    "Empezamos un forcejeo, él efectuó otro disparo, que tampoco logró herirme, hasta que le arrebaté el arme y logré reducirlo", añadió.

    El autor de los tres disparos tiene 16 años y fue identificado con las iniciales A.B.G.V. Sus otros dos acompañantes que se entregaron sin oponer resistencia tenían 15 y 16 años. Un cuarto alcanzó a huir del local, tras lo cual se subió a la SUV que los esperaba en el camino y se perdieron con rumbo desconocido.

    El arma de fuego que portaba uno de los adolescentes fue incautada. Era marca Llama y tenía el número de serie borrado.

    El cabo Ibarra ayer repasó en La Moneda la experiencia que enfrentó. "Todavía estoy impactado", comentó. "Pero acá estamos, bien", agregó.

    Pese a los nervios de la situación y a que estaba en su día libre, el funcionario aseguró que "no dudé en actuar, porque uno es carabinero las 24 horas, los siete días de la semana (...) Frente a un asalto o un delito, Carabineros no duda".

    5 miembros tenía la banda que llegó al lugar. Tres fueron detenidos y dos huyeron en una SUV.

    el 2 de febrero Guillermo Ibarra González fue trasladado al grupo de Guardia de Palacio. Hoy es centinela.

    una hija de 5 años que cursa en kínder tiene el carabinero, que el 2015 fue ascendido a cabo segundo.

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