Diego Gotelli C.

Un informe de inteligencia emitido por el equipo de seguridad de La Moneda encendió las alarmas en Palacio, ya que con texto y fotos el documento revelaba un operativo realizado por Carabineros para requisar un dron que sobrevoló sin autorización el recinto presidencial, sin que las autoridades superiores se enterasen de lo ocurrido.

El hecho ocurrió el 17 de abril pasado el mediodía, cuando una uniformada que resguarda el Palacio detectó la aeronave en el aire y se acercó a su piloto para requisar el equipo, ya que La Moneda es un espacio aéreo protegido que requiere autorización de la DGAC para ser sobrevolado. En el control se supo que el controlador se trataba de un ciudadano venezolano con carné peruano que estaba en el país como turista, y que ya había filmado al menos el frontis y un patio del recinto.

Lo ocurrido fue denunciado ayer por radio Bío-Bío y confirmado luego por el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quien señaló que la policía incautó el aparato con la tarjeta y el chip que almacena las imágenes, además de detener al piloto identificado como Derwin Oropeza. "Eso es lo que corresponde frente a una situación de violación del espacio aéreo", señaló Ubilla.

Sin embargo, el sujeto habría sido dejado en libertad con una multa y trascendió que ya habría salido del país.

Pese a que Ubilla destacó el cumplimiento del protocolo, señaló que el jefe de Seguridad Presidencial, coronel Marcelo Lepi, fue removido de su cargo al avisar "con un desfase de horas preocupante" a las autoridades sobre el operativo. "Una vez sacado el parte debiera haberse informado inmediatamente", criticó el subsecretario.

El hecho puso en entredicho la seguridad del Palacio. Incluso dos diputados UDI, Álvaro Carter y Osvaldo Urrutia, solicitarán una sesión especial de la Comisión de Defensa para estudiar el caso que calificaron como "extremadamente grave". "No sabemos qué consecuencia pudo tener si no se hubiese detectado", enfatizó Carter.

no fue espionaje El Gobierno descartó que la grabación fuera con esos fines y valoró la reacción policial.

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Por Paulina Flores

Leonidas. Es organillero desde los 12 años: "Mi abuelo era organillero y él nos enseñó a mí y a mi hermano. Yo desde chico que lo miraba, fui aprendiendo en la calle, saliendo con él. A los 21 años empecé a hacerlo solo y me independicé. Sin que yo me diera cuenta se fue transformando en mi oficio y jamás lo dejé. No me dedico a otra cosa, es mi trabajo. No salgo todos los días eso sí, porque igual hay que caminar harto. El circuito que hago es relativo, aunque la mayoría de las veces voy a la comuna de Conchalí, al Barrio Yungay, al Barrio Brasil, todas esas partes. Me voy metiendo por las calles internas, por los pasajes, ahí hay que ir buscando. Aunque también voy a lugares nuevos; hoy día por ejemplo vine a Independencia, pero hace muchos años que no venía para acá. La gente todavía se asoma cuando paso. A la mayoría les trae recuerdos de su infancia, porque ya casi no queda nada que les recuerde a esa época. Hay abuelitos de 80, 90 años que se ponen a llorar cuando me escuchan, porque les llegan recuerdos que ellos ni siquiera sabían que estaban ahí, les sirve hasta de terapia. También he tocado en asilos de ancianos. Se junta la música y el personaje del organillero, entonces las dos cosas les despiertan mucha alegría. Es gracioso porque en un principio esto estaba destinado para los niños, pero ahora los que más lo disfrutan son los abuelos. Para mí es una las grandes tradiciones que hay en Chile, y que lamentablemente se ha ido perdiendo".

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Dos personas muertas -entre ellas una menor de edad- y dos en riesgo vital dejó un ataque ocurrido cerca de la 1:00 de la madrugada de ayer en San José de Mariquina (Región de Los Ríos).

Esto, luego de que el exconviviente de una mujer ingresara a la casa que ella compartía con su madre, padre y hermana menor, a quienes, de acuerdo a la fiscal Carmen Gómez, atacó con un arma blanca, con lo que mató a la madre y la hermana de su ex pareja -Sandra Etelvina Matus Ramírez (48) y Danae Millaray Marianela Benavides Matus (13)-, y dejando tanto a esta última como a su padre luchando por su vida en el Hospital Base de Valdivia, pese a que más tarde salieron del riesgo vital. Según la fiscal, el atacante tuvo una corta relación de convivencia con la mujer, aunque su relación duró tres años en total.

Tras el ataque, el hombre se dio a la fuga y comenzó a ser buscado por Carabineros y la PDI. Hasta el cierre de esta edición, el sujeto de 27 años se encontraba prófugo.

El terrible caso no sólo afectó a los vecinos de la familia, sino que también a las autoridades. Por este motivo, el alcalde de la comuna, Rolando Mitre, declaró duelo comunal. Al apoyo a la familia se sumó el Gobierno, que presentó una querella por los delitos de homicidio simple, homicidio frustrado y femicidio frustrado.

a la 1:00 am el hombre de 27 años hizo ingreso a la casa que su ex pareja compartía con su familia.

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